Con la llegada de las últimas de-sestimaciones del juez a la apertura del mercado de Pontedeume también llegó el momento de recoger y abandonar el encierro que durante los últimos 42 días habían protagonizado doce de los catorce placeros de la plaza de abastos de la villa.
La decisión responde, según la portavoz de los vendedores, Carmen López, a cumplir con lo acordado en el sentido de acatar “lo que mande el juez”, fuese a favor en contra, y “nosotros siempre cumplimos con la palabra dada”.
Pero el hecho de haber recogido el campamento no significa que los afectados pongan punto final a las movilizaciones contra del traslado a unas instalaciones provisionales que no reúnen las condiciones necesarias como puntos de venta al público. De hecho, para las doce del mediodía de hoy está previsto que vuelvan a recorrer las calles de la villa para reclamar del Ayuntamiento que asuma y financie las obras demandadas.
Al margen de esta medida, los afectados también han iniciado en el día de ayer una nueva línea procesal contra la administración eumesa. Se trata de la demanda presentada contra la resolución del Concello que dio lugar al cierre del mercado de la villa de Pontedeume, un hecho que ocurrió en los primeros días del pasado mes de noviembre y en el que, en cierto modo, está el origen de la radicalización de un conflicto ya latente entre los profesionales y los políticos por el traslado del mercado. Un distanciamiento que todavía se hizo más evidente a partir del desalojo por fuerzas de seguridad del Estado, que acabó con los primeros días de encierro de los placeros en el interior del mercado.
Por otra parte, también cabe recordar que tanto PSOE como el BNG, así como UCOA y orros comerciantes del municipio trataron de mediar en un conflicto que después de más de 40 días todavía no se puede dar por concluido.