El envejecimiento poblacional que sufre Galicia no solo es una teoría. Un reciente estudio del Instituto Galego de Estatística revela que la evolución demográfica de A Coruña seguirá marcando una caída del número de nacimientos y un aumento de vecinos de la tercera edad en los próximos años. Tanto es así que, según el organismo dependiente de la Xunta, de 2016 a 2031 casi 30.000 personas más superarán los 65 años. De hecho, en 2031 un tercio de los coruñeses habrán sobrepasado esa barrera. Si hubiese más niños la estabilidad sería la adecuada, si bien al tiempo que se disparará la esperanza de vida se reducirán los menores en el área metropolitana.
Las actuales condiciones de vida mejoran la supervivencia de la población hasta límites insospechados. En quince años la comarca coruñesa tendrá más del doble de vecinos centenarios que en la actualidad. Lo destaca un informe del Instituto Galego de Estatística (IGE) según el cual los cambios poblacionales van a ser muy pronunciados en el futuro a medio plazo. Entre 2016 y 2031 –fechas que se han tomado como referencia para el estudio– se incrementará en un 34% la población envejecida tal y como se entiende hoy en día, es decir, aquella de más de 65 años.
En concreto, los vecinos que superen esta edad dejarán de ser solo 85.042 para convertirse en una gran parte de la ciudadanía: 114.435 individuos. En la práctica esto implicará que casi un tercio (un 29%) de la sociedad coruñesa tendrá 65 o más años, pues se calcula que el padrón total de la comarca llegará a las 394.144 personas en 15 años. El IGE establece apartados de cinco años para marcar las comparativas y en todas ellas se producirán grandes ascensos.
más de 95 y 100
Quizá los más llamativos serán los de las personas de 75 a 79 años, que pasarán de 15.150 a 21.257, y las que tengan edades comprendidas entre los 95 y los 99 años.
Estas últimas ascenderán de 790 a 2.605 en toda la comarca, a excepción de Betanzos que se interpreta como cabecera de un área propia.
Aunque las cifras son menores resulta muy curioso el análisis de los expertos sobre cómo cambiará el dato de coruñeses centenarios. Si el año pasado había 110, la mayor esperanza vital los convertirá en 260 en solo tres lustros.
Como suele ser habitual en este tipo de estadísticas, las mujeres son las que más años vivirán, pues en algunos rangos de edad incluso doblan a los hombres.
En el caso de Betanzos las variaciones serán mucho menos espectaculares porque los ayuntamientos del entorno ya están marcados actualmente por el gran envejecimiento de las personas empadronadas en los mismos.
poco más de 40.000 niños
La principal preocupación que puede surgir –para el mantenimiento del sistema de pensiones o, simplemente, por cuestiones evolutivas y prácticas– es que, al mismo tiempo que aumenta la tercera edad, se reduce el número de niños.
El IGE establece un parámetro de edad en el que incluye a menores y mayores (de 15 a 19 años), pero en el margen de 0 a 14 años se producirá una gran caída a medida que pasen los años.
El horizonte con el que trabajan refleja que esta parte de la población coruñesa caerá un 22% hasta 2031. Si en 2016 se contabilizaron 54.579 niños, al final del camino esta parte de la población solo estará formada por 40.889 menores. Por contra los jóvenes de 14 a 19 años aumentarán moderadamente.