la empresa estadounidense Virgin Galactic, que por 250.000 dólares (unos 213.000 euros) ofrece la posibilidad de realizar un vuelo suborbital a 110 kilómetros de la Tierra y experimentar la ingravidez durante unos minutos tiene reservada ya plazas para diez españoles que viajarán al espacio.
Esta decena de españoles adquirió su billete en el año 2008 junto a otras dos personas que en estos diez años causaron baja “por motivos personales y de salud”, según explicó Ana Bru, fundadora de la agencia de viajes Bru&Bru. Esta agencia barcelonesa, especializada en “viajes exclusivos y personalizados”, es la única autorizada para vender los billetes en España y Andorra, gracias al acuerdo al que llegó en 2007 con el presidente de Virgin, el magnate británico Richard Branson. Entre esa decena de viajeros se encuentra la propia Ana Bru, que viajó a Filadelfia (EEUU) para realizar el entrenamiento en los simuladores del Centro Nacional de Capacitación e Investigación Aeroespacial.
De hecho, Bru será la primera mujer española en viajar al espacio, aunque ella no se considera exactamente una astronauta: “Soy una persona amante de los retos y las experiencias, con necesidad de adrenalina y curiosidad, forma parte de mi ADN”. Las pruebas de simulador son obligatorias para cualquier comprador del billete al espacio, que además debe tener un buen estado de salud y forma física, y no tener más de 80 años, detalla. Afirma que la mayoría de los compradores son empresarios con un perfil heterogéneo, aunque tienen en común ser personas “amantes o curiosas del espacio y exploradores en busca de emociones fuertes”.
Virgin Galactic calculaba poner en órbita los primeros vuelos al espacio en 2009, pero la nave todavía se encuentra en fase de pruebas y sin fecha para las expediciones. El objetivo es llevar a los turistas a una altura de más de 100 kilómetros, donde experimentarán la ingravidez durante unos minutos y contemplar las vistas “de astronauta” de la Tierra. l