Ambos autores llevaron a cabo una interesante actividad literaria prácticamente fuera de Ferrol: Ángel Oliver en Cartagena y especialmente Luis Berenguer en Cádiz.
Ángel Oliver Villar, nacido en la calle del Hospital de Ferrol en junio de 1918, fue nombrado en enero de 1940 alférez de Infantería de Marina. Tras sus primeros destinos en Ferrol y Madrid, el año 1955 pasó al Tercio de Levante en Cartagena con el empleo de capitán. Casado en Cartagena con Ana María García Zamora, falleció en esa ciudad el año 2014.
Sus primeras obras, dentro del mundo de la narrativa, fueron “Los canes andan sueltos” (año 1952) y “Días turbulentos”, finalista del premio Nadal el año 1954. Posteriormente publicó las novelas “El último sargento” (año 1960) y “Las ánimas del Curuto” (año 1964). La novela “Días turbulentos” transcurre en Ferrol durante los primeros años del siglo XX, estando considerada una de las obras que retrata de manera más fehaciente el mundo ferrolano. La narración fue el comienzo de una trilogía que pretendía historiar los últimos cincuenta años de la vida española. Su posterior destino en Madrid y luego en Cartagena hizo que esta idea quedase en un simple proyecto. La narración “Las ánimas del Curuto” está ambientada en la zona rural de Serantes, tratándose de una novela escrita con humor y fantasía, combinando los mundos real e imaginario dentro de la mejor tradición gallega.
Colaborador asiduo de prensa y radio, y miembro de la Sociedad General de Autores (SGAE), Ángel Oliver escribió posteriormente diversas obras de ensayo y libros de viaje: “Crónica y guía de las provincias murcianas” (año 1975), “El androide y los feminismos” (año 1980), “Memócratas de toda la vida” (año 1982), “Vuelve la mujer” (año 1983) y “¿Qué es la guerra?” (año 1991).
Luis Berenguer y Moreno de Guerra nació en la calle Espartero de Ferrol en diciembre de 1923. Hijo de un médico de la Armada, desde el año 1927 vivió en Madrid y desde el año 1942 en San Fernando. Ingresó en la Escuela Naval de Marín el año 1945, saliendo Alférez de Navío el año 1949 y siendo nombrado Capitán del Cuerpo de Ingenieros Navales el año 1953. El año 1954 contrajo matrimonio en San Fernando con Elvira Monzón Ristori, con la que tuvo once hijos. Después de pasar por varios destinos, incluido Madrid y un curso de formación durante los años 1956 y 1957 en Estados Unidos, el año 1958 se afincó en San Fernando, ciudad en la que se retiró de Capitán de Fragata y donde vivió hasta su muerte.
Considerado un escritor autodidacta de temprana vocación, publicó sus primeros poemas en “Cuadernos Hispanoamericanos” y “Poesía española”. Según sus críticos Luis Berenguer estuvo fascinado por el sur de España desde que fue destinado a San Fernando. Allí encontró la debida inspiración para sus novelas, siendo incluido en la llamada escuela de la narrativa andaluza, junto con Alfonso Grosso, Caballero Bonald, Aquilino Duque, Manuel Barrios y Antonio Burgos, entre otros.
La primera obra del escritor ferrolano fue “El mundo de Juan Lobón”, escrita el año 1966, obra que fue finalista del Premio Alfaguara y posteriormente Premio Nacional de la Crítica. Narra la historia de un cazador furtivo que lucha en solitario contra los terratenientes en defensa de su fuero como cazador. La acción se desarrolla en la localidad de Alcalá de los Gazules y en las serranías de Ronda y Cádiz, dentro de un mundo atrasado, de naturaleza casi feudal, de los años 1960. La obra, que tuvo gran éxito de crítica y público, denota la afición cinegética del autor, siendo comparada con la conocida obra de Miguel Delibes “Diario de un cazador”.
Siguieron a ésta otras dos obras de factura faulkneriana: “Marea escorada” (año 1969), finalista del Premio Alfaguara y Premio Nacional Miguel de Cervantes, y “Leña verde” (año 1972), que finalmente recibió el Premio Alfaguara, novelas que cierran la trilogía del Cádiz de la posguerra, con la que Luis Berenguer retrata su visión de la decadencia de la aristocracia rural, a la vez que constituyen una exploración de las posibilidades del habla popular andaluza.
Su siguiente obra fue la titulada “Sotavento. Crónica de los olvidados”, publicada el año 1973. Se trata de una novela histórica ubicada en el siglo XIX, en la que, con un lenguaje culto en contraste con el habla popular empleada en sus anteriores obras, el escritor ferrolano se convierte en un cronista de los hechos de su estirpe familiar de marinos de guerra destinados en Ultramar.
Las dos últimas novelas de Luis Berenguer fueron también publicadas en San Fernando: “La noche de Catalina virgen” (año 1975) y “Tamatea, novela del otoño” (año 1980), obra publicada de forma póstuma. En la primera continúa el mundo de “Leña verde”, centrándose en el trasfondo de la especulación inmobiliaria de la costa andaluza durante los años de desarrollo. En la segunda relata una intriga de carácter psicológico y fantástico datada en la transición española a la Democracia.
En plena madurez creativa Luis Berenguer y Moreno de Guerra murió de forma prematura, debido a una dolencia pulmonar, el 14 de septiembre de 1979 en San Fernando. En dicha ciudad andaluza conservan su recuerdo los nombres dados a una calle, a la Biblioteca Municipal y a un Premio Internacional de Novela. Su obra narrativa fue reeditada el año 2009 por la editorial Anaya; particularmente la novela “El mundo de Juan Lobón” fue vuelta a editar, con prólogo de Antonio Tovar, en la colección de Selecciones Austral y posteriormente en la editorial Cátedra.
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