arqueólogos y espeleólogos vascos han descubierto en Guipúzcoa un colgante prehistórico de hace unos 14.000 años, realizado en asta de ciervo, con un grabado en el que se aprecia la cabeza de una cabra montesa desde una perspectiva frontal, que cuenta con un único precedente en el mundo: una pieza similar hallada en el yacimiento de Berroberria (Navarra).
Los arqueólogos Álvaro Arrizabalaga y Blanca Ochoa presentaron este excepcional hallazgo, que forma parte de los descubrimientos realizados en colaboración con el grupo de espeología Antxieta en la cueva de Agarre de Mendaro, donde también han encontrado una punta de azagaya, decorada, del mismo período y unas pinturas rupestres que podrían tener una antigüedad de más de 22.000 años y sobre las que aún es preciso realizar nuevas investigaciones.
Arrizabalaga y Ochoa destacaron la singularidad del colgante, realizado por un artista paleolítico que grabó con un buril sobre un trozo de asta de ciervo la figura de una cabra montesa, un motivo característico de este período pero que es más habitual en otras superficies como el arte parietal o en puntas de lanza, y del que, hasta ahora, solo se conocía otro caso realizado sobre una cuerna de cérvido, el hallado en el citado yacimiento navarro.
Arrizabalaga explicó que la pieza, de doce centímetros de largo y de casi cuatro de ancho, fue encontrada en un agujero probablemente realizado por un tejón en el interior de la cueva de Agarre y está incompleta y fracturada en dos partes, posiblemente debido al impacto de una garra del animal durante su excavación.l