Llegar a O Confurco y toparse con una enorme casa, con huertos, zona de animales y amplios espacios al aire libre alrededor de lo que en su día fueron instalaciones militares hace suponer que se trata de un centro turístico de ocio y descanso. Aunque también hay lugar y tiempo para esto, lo cierto es que se trata de la comunidad terapéutica con que Asfedro cuenta en esta zona de la parroquia de Doniños para la recuperación de personas con drogodependencias.
Así lo llevan haciendo desde hace 25 años y continuarán hasta que la situación se haya normalizado y haya desaparecido esta lacra social, o bien hasta que las autoridades públicas asuman como suyo un problema que, por el momento, depende de organizaciones como Asfedro.
Ayer era día de fiesta, y desde la entidad que preside Olga Basterrechea se invitó a las autoridades de la comarca a conocer las instalaciones y la labor que llevan a cabo los profesionales y usuarios de la comunidad. Allí estuvieron, entre otros, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, la edila de Benestar, Beatriz Sestayo y la concejala de Acción Social de Narón, Catalina García, además de representantes populares de la corporación local. Todos ellos acompañaron a profesionales y familiares de usuarios en un recorrido que aportó una idea global del día a día de los enfermos.
Un paseo por el exterior, con usuarios del centro en plena faena, sirvió para conocer uno de los aspectos de la terapia que se ofrece en O Confurco, el trabajo diario, ya sea en el campo, los invernaderos, la huerta o con los animales.
Tras los robustos muros del antiguo acuartelamiento de artillería se esconde un inmueble que durante los seis meses que dura el tratamiento se convierte en el hogar de los usuarios. Cocina, comedor, gimnasio y talleres de carpintería ocupan una planta del edificio en la que queda de manifiesto el concepto de comunidad. Y es que de la comida, del servicio e incluso de la construcción de algunos muebles en el taller se ocupan, día a día, los pacientes.
Los dormitorios y el salón de estar se encuentran en la planta de arriba, que cuenta con un ala de habitaciones para hombres y otra para mujeres.

aniversario
Los 25 años de existencia y trabajo de esta comunidad terapéutica y la experiencia que viven los pacientes de O Confurco quedó reflejada ayer en un vídeo, elaborado por los usuarios del centro, que fue proyectado como parte de los actos institucionales de aniversario.
Desde el primer presidente de Asfedro, Tito Pena –que ayer asistió al acto– y los duros comienzos con la mínima pero rotunda oposición vecinal a la puesta en marcha de esta comunidad –todos los domingos se manifestaban ante las instalaciones y hubo numerosos actos de vandalismo– hasta la evolución de los servicios y los tratamientos, cada vez más personalizados y centrados en la persona, quedaron reflejados en un emotivo filme, introducido, a modo de presentadores y periodistas, por los propios internos.
El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, hizo entrega a los directivos del centro de una fuente conmemorativa con la imagen del castillo de San Felipe y agradeció a Asfedro y a la comunidad terapéutica la labor que llevan cabo, para la cual comprometió la colaboración municipal “cunha entidade que fai un labor que non ten parangón na sanidade pública e que necesita do noso apoio para ter continuidade nos próximos anos”.
La concejala Beatriz Sestayo hizo hincapié en el descenso de la ayuda del Plan Nacional de Drogas, que ha pasado de 130.000 euros a 20.000 para Ferrol y Neda y felicitó a “todos os que loitaron a pesar das dificultades por sacar adiante isto”.
También desde Narón, Catalina García apostó por algún tipo de colaboración institucional, más allá de aportaciones puntuales que el Concello realiza.
La presidenta de la entidad, Olga Basterrechea, pidió “25 años más para Asfedro, a no ser que se haya erradicado, como todos desearíamos, esta lacra”.
El director de la asociación Asfedro, Gerardo Sabio, valoró el trabajo de la entidad, de lucha constante contra la drogadicción “que se levou a toda unha xeración de mozos”.