Por una vez, ayer al Baxi Ferrol la moneda le salió cara. Fue el guiño de suerte necesario para que el equipo ferrolano ganase un partido, el que lo enfrentó ayer al Quesos El Pastor de zamorano, que era como una final. No es que el triunfo le evite salir de la última posición de la tabla clasificatoria, aunque al menos reduce la distancia que lo separa de la zona de permanencia. Pero, sobre todo, le da un chute de confianza de cara a lo que queda de liga regular
Como contagiado por la humedad del día, el Baxi Ferrol entró al partido frío y errático, como sin ser consciente de la importancia que para él tenía el partido. Todo lo contrario que el Quesos El Pastor, que arrancó con un 0-7 que dejó bien claras sus intenciones y que en unos minutos aumentó su diferencia (5-15, min. 7) para hacar saltar la primera voz de alarma en el cuadro local.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta el equipo ferrolano que si quería tener alguna opción de ganar el partido tenía que subir su rendimiento defensivo. Y, a cuentagotas, porque el cuadro zamorano aprovechó algunos momentos de desconexión rival al inicio del segundo cuarto para aumentar su distancia (14-28, min. 14), el cuadro local empezó de esta manera a recortar distancias en el marcador. Tanto como para que un parcial de 19-4, incluidos tres triples de Patri Cabrera, pusiese todo casi como al principio (33-32, min. 19), con el Baxi Ferrol con sus opciones intactas.
Problemas
Los primeros minutos de la segunda parte se parecieron al arranque del partido por la falta de precisión que derrochó el Baxi Ferrol. Y eso lo aprovechó el Quesos El Pastor para, sin prisa pero son pausa, haciendo las cosas poco a poco, empezar a tomar distancias en el marcador. Su distancia, de hecho, llego a casi los diez puntos más por deméritos del rival que por méritos suyos, porque los fallos del Baxi Ferrol fueron los que le permitieron ir adquiriendo un importante colchón llegados al tramo final del enfrentamiento de A Malata.
El margen de error se le acabó al Baxi Ferrol cuando, a falta de cinco minutos para el final, mantenía una desventaja en torno a los diez puntos. Y los continuos errores del cuadro local –lanzamientos en posiciones de venta¡ja que no entraban, situaciones favorables que no se resolvían bien, bandejas que se erraban, tres tiros libres fallados por Coleman...– hicieron que, aunque al cuadro zamorano también le costaba, y cada vez más, anotar, la desventaja apenas bajase.
Al Baxi Ferrol, sin embargo, todavía le quedaba el orgullo. Y eso le hizo acercarse a su rival cada vez más, y más, y más... hasta plantarse a seis segundos del final solo dos puntos por debajo en el marcador y con posesión a favor. Parecía la situación ideal para que Patri Cabrera decidiese con uno de sus lanzamientos. Pero, puede que por previsible, la jugada fuese otra. Fue Coleman la que tiró desde más de siete metros para darle la victoria al Baxi Ferrol. Un triunfo que, sobre todo, le sirve para creer que la permanencia es posible.