La Fundación Amigos de los Mayores ha organizado una nueva edición de sus encuentros intergeneracionales entre personas mayores y jóvenes voluntarios con el objetivo de paliar la soledad de este colectivo en verano. “Me dais la vida”, confiesa una de las participantes a sus compañeros.
Esta iniciativa, que se lleva desarrollando desde 2005 con una primera estancia de convivencia en una casa rural de Cuenca, tiene como objetivo que los mayores salgan de la rutina y compartan unos días en compañía.
La ONG ha repetido la experiencia en zonas rurales de Madrid, Ávila, Segovia o Soria, y este año ha vuelto a ser el turno de Navacerrada, donde se han celebrado varias convivencias en hotel rural Hacienda Los Robles.
Gracias a esta actividad los mayores han podido dejar atrás el sentimiento de soledad y sus consecuencias, con una iniciativa que busca generar vínculos intergeneracionales que contribuyan al empoderamiento de las personas de la tercera edad.
A partir de compartir comidas, conversaciones, excursiones y actividades lúdicas de grupo, como gimnasia, juegos o karaoke, surgen nuevas amistades entre los participantes y entre mayores y voluntarios. Es el caso de Pepita, quien explica a Efe que “no se lo van a creer su hijas” cuando les cuente las experiencias que ha vivido en su estancia en el hotel. “¡Hay que ver con 94 años que tengo y lo que he requetebailado!”, apunta.
Otra de las participantes en este evento es Teresa, que califica de “fenomenal” la iniciativa. “Todo esto no tiene precio. Sacar a una persona de su soledad diaria y encima sentirse apoyada”, añadió a Efe. Otros casos como María Rosa destacan que este cambio de “aires y salir de la rutina” le viene muy bien para su salud. “Es una alegría pasar con los voluntarios este fin de semana. Me dais vida”, valora una de las participantes, Laura, sobre los jóvenes que le han ayudado en su estancia.
La gran novedad de esta edición es la ampliación de los encuentros hasta el próximo septiembre. l