El radar de A Malata sigue acumulando multas y descontento por parte de los conductores, especialmente los que utilizan a diario este tramo de la entrada a la ciudad –FE-15– y el desvío hacia A Malata, donde el límite está fijado en 50 y 40 kilómetros por hora, respectivamente. La petición de entrega de documentación que demuestre la idoneidad de esta instalación y que llevó a la aprobación de una moción plenaria no ha servido para que se den explicaciones, por lo que se ha llegado a calificar este radar como un “nuevo impuesto” para los vecinos, al considerar que tiene un afán recaudatorio en lugar de buscar el fomento de la seguridad viaria.
Transcurrido más de medio mes desde la moción del pleno, representantes de las Asociaciones de Vecinos de A Graña, A Cabana y Serantes, así como del grupo de afectados por el radar han vuelto a solicitar al Concello “a execución dos acordos aprobados no pleno”, recordando que a día de hoy no se ha respondido a nada de lo solicitado, y apuntando que “non notificaron, nin a entrada da dita solicitude no órgano competente, nin se respondeu ao solicitado”.
De este modo, las entidades vecinales recuerdan que el pleno aprobó una moción en la que se pedía, entre otras cuestiones, acreditar que el radar cumple con la normativa, que está justificado en base a la seguridad viaria y que se paralizasen las sanciones mientras no se resolviesen las dudas existentes, con el voto favorable de PP, FeC y BNG y la abstención del PSOE. Por eso, apuntan los vecinos, “parece unha tomadura de pelo á cidadanía que te absteñas nunha votación, voten a favor todos os demais, se aprobe e despois manifestes que non o vas a levar a término. A pregunta que nos facemos é para que valen as mocións si despois non se executan”.
Ante esta situación, los representantes vecinales consideran que existen “indicios serios” de que la localización del radar “foi escollida pola empresa que se preocupa por recaudar, non da seguridade viaria”.
Las AAVV reclaman al Concello información exhaustiva y respuesta a todas las explicaciones solicitadas, debido, apuntan, “ao alcance que esta medida ten no ámbito familiar e social”,
Los vecinos de A Graña, A Cabana y Serantes, así como los que usan habitualmente ese tramo reclaman respuesta y quieren dejar claro que “nos merecemos moito máis respecto do que este equipo de goberno está a demostrar”.
La respuesta dada por el ejecutivo, pero que no ha sido plasmada en la documentación requerida, se basa en la siniestralidad de la vía, pero no han dado respuesta a las incógnitas sobre el número de accidentes registrados en el último año, la idoneidad de la ubicación actual, por qué llegan sanciones por exceso de velocidad cuando la señal de prohibición está situada una vez que se ha pasado ya por el radar o si es o no cierto que una empresa externa se lleva el 25% de la recaudación. l