A partir del mes de junio, después de años de espera, comenzará a funcionar el auditorio municipal de Caranza. Al menos esa es la previsión que maneja el gobierno municipal después de solventar el último trámite pendiente: el equipamiento escénico, que ya ha sido adjudicado y en el que se está trabajando en estos momentos.
Sin embargo, en vísperas de la puesta en servicio de esta importante infraestructura cultural, hay una parte de la intervención realizada que se encuentra ya muy deteriorada, el aparcamiento. Pese a que el auditorio todavía no ha sido estrenado, no ocurre lo mismo con la zona de estacionamiento en superficie. La proximidad del conservatorio hace de este espacio un lugar muy utilizado y de ahí que presente ya muchas deficiencias, entre ellas el levantamiento del pavimento en algunas zonas, que obliga a los conductores a circular con precaución por esta superficie.
La entrada en servicio de la infraestructura cultural con una programación estable se prevé para el segundo trimestre
Pero, al margen de que el aparcamiento precise de reparaciones incluso antes de que se inaugure el auditorio, no es este el único problema. La que está llamada a ser la más importante infraestructura cultural de la ciudad no contemplaba en el proyecto inicial –el que empezó a ejecutarse en el año 2005– aparcamiento alguno. Aunque en aquel momento empezó a hablarse ya de la necesidad de acondicionar una parcela como zona de estacionamiento, no fue hasta 2010 cuando la Xunta empezó a barajar completar las instalaciones del auditorio con este servicio. Su capacidad máxima, según se preveía ya entonces, estaría en torno al centenar de vehículos –el auditorio tiene 900 butacas– pero no solo daría servicio al auditorio sino que paliaría el problema de aparcamiento que ya se registraba entonces en esta zona del barrio de Caranza, especialmente por la actividad en el conservatorio.
Finalmente, el estacionamiento dispone de unas 70 plazas públicas, además de las que estarán reservadas para autoridades y trabajadores del auditorio, claramente insuficientes para atender la afluencia que se espera que tengan estas instalaciones.
Por este motivo, el BNG presentó ya en este mandato una moción instando al gobierno local a negociar con el Ministerio de Defensa la posibilidad de utilizar el aparcamiento de la escuela de especialidades Antonio de Escaño para los grandes eventos que se organicen en el nuevo contenedor cultural. A pesar del apoyo del PSOE y Esquerda Unida, la iniciativa no salió adelante y el portavoz del grupo popular, José Manuel Vilariño, anunció que habría que buscar vías alternativas a la propuesta por el Bloque, añadiendo que el gobierno estudiaría las distintas posibilidades de aparcamiento.