La parálisis en el proceso de incorporaciones de personal de la convocatoria de 2019 de Navantia parece haber llegado a su fin tras la última reunión de la Comisión Local de Empleo, celebrada durante la mañana de ayer. El encuentro, según informaron fuentes de la empresa, sirvió para retomar los diferentes procesos que permanecían abiertos, especialmente el de operarios y empleados júnior, ya prácticamente finalizado y pendiente de fijar los reconocimientos médicos.

Por otra parte, desde el comité de empresa se criticó también ayer la incorporación de tres técnicos para el área de Medio Ambiente, censurando que la compañía no compartió con los representantes sindicales los procesos seguidos para determinar la adjudicación de plazas.

Entrada inminente

El proceso de incorporaciones para la convocatoria de 2019 resultó especialmente controvertido en las instalaciones de la ría de Ferrol frente a otros astilleros de la compañía. Mientras que en Cartagena o Cádiz el procedimiento, tanto para profesionales junior como senior, se realizó sin problemas, en las instalaciones de la comarca terminó prácticamente congelado por divergencias sobre fallos en las bases.

Sin embargo, tras el encuentro de ayer se determinó que los profesionales seleccionados como aptos comenzarán a pasar las pruebas médicas de forma inminente. Se trata de un proceso que tardaría unas dos semanas, siempre atendiendo a la evolución de la pandemia de coronavirus –las pruebas incluyen una PCR–, tras las cuales los profesionales se incorporarían a la empresa. Adicionalmente, el sindicato CGT informó de que en las próximas horas se harán públicas las listas definitivas de las áreas de Mecatrónica, Bachillerato y Asistencia a Dirección. En cuanto a las plazas para operarios y empleados senior, durante la reunión se informó de que el Tribunal se encuentra revisando los temarios para su publicación, realizándose los exámenes aproximadamente un mes más tarde –ateniéndose, una vez más, a la evolución de la pandemia de coronavirus–. Por último, para los técnicos superiores de esta categoría, fuentes de la empresa informaron de que se realizará próximamente una reunión para explicar los avances del proceso.

Casos

De forma paralela, el comité de empresa denunció la adjudicación de tres plazas de técnicos de Medio Ambiente sin tener en cuenta los criterios establecidos por el vocal designado para el proceso por la parte social. El organismo reconoce que se trata de plazas sin regulación previa y que por ello designó un representante “que coñece a profesión, as necesidades e o funcionamento dese departamento”. Dicho vocal realizó un informe sobre las consideraciones para cubrir estas plazas, pese a que la empresa finalmente siguió sus propios criterios.

En este sentido, fuentes de la compañía apuntaron que el representante fue invitado como observador al proceso, no como participante –este fue realizado por los responsables de selección de personal y el del área a la que optaban los candidatos–, y que las personas seleccionadas para la posición fueron aquellas consideradas como las más idóneas para la misma, siempre bajo los principios de libre concurrencia, igualdad, publicidad, mérito y capacidad.

De esta forma, el comité critica que no se compartan dichos criterios con la parte social, acusando a la empresa de falta de “transparencia” y de no aclarar “a obxectividade e igualdade de condicións”. En este sentido, el organismo califica de “ficticio” el proceso, sugiriendo una selección anticipada.