La protesta de los transportistas de carbón frente a la central térmica de Endesa en As Pontes se intensificó ayer con la unión de los trabajadores de la principal y las industrias auxiliares. Tal y como el colectivo había advertido el pasado viernes, con la llegada de la nueva semana se han sumado más apoyos, que ya desde primera hora de la mañana cerraron el acceso a la factoría no solo de vehículos y mercancías, sino también de trabajadores.
El representante de los transportistas, Manuel “Cholo” Bouza, apuntó que esta era la única alternativa restante del colectivo tras casi dos años sin actividad, adelantando, además, que durante la jornada de hoy la parálisis se extendería también a las empresas complementarias. Bouza señala que estos profesionales únicamente quieren que la empresa se siente a negociar y que establezca un canal comunicativo, en lugar del silencio adoptado.
“Nosotros lo que queremos es que Endesa hable y ponga sus cartas sobre la mesa, que nosotros pondremos las nuestras”, apuntó el portavoz.
Calendario de recuperación
Por otra parte, el BNG registró ayer en el Congreso una iniciativa para instar al Gobierno central a que establezca un calendario de actuaciones para posibilitar la recuperación industrial de la zona.
El diputado nacionalista Néstor Rego recordó que el pasado mes de febrero se aprobó en la Comisión de Industria una resolución para establecer medidas que posibiliten una transición justa y efectiva en As Pontes. El acuerdo, que contó con el apoyo unánime de la cámara, instaba al Gobierno a actuar con rapidez para evitar que Endesa cerrase “sen alternativas económicas e de emprego”, estableciendo una serie de medidas que, de momento, no se han cumplido.