Las cinco hermandades de la Semana Santa de Ferrol mostrarán hoy al público sus imágenes en los templos y en la plaza de Amboage, para que los fieles puedan seguir los días grandes de esta celebración aunque la pandemia impida las procesiones.

El recorrido de hoy incluye el santuario de las Angustias, que estará abierto de doce del mediodía a dos de la tarde y en donde están preparados los altares de culto del Nazareno, Virgen de las Angustias, Cristo del Perdón, Cristo Yacente y Virgen de los Desamparados.

En Amboage, la cofradía de Dolores muestra a Jesús Nazareno con la Santa Mujer Verónica y a San Juan con la Virgen de Dolores. Son los pasos que podrían verse en el Santo Encuentro, uno de los actos más multitudinarios en la ciudad. Abre de 11.30 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

Durante todo el día, de 10.30 a 21.00 horas, la concatedral de San Julián abre para mostrar el Cristo del Santo Entierro. Será la última oportunidad de contemplar esta imagen, la primera en abrir al culto, el sábado pasado. A las cinco comenzarán los actos litúrgicos, presididos por el administrador diocesano, Antonio Valín, y que la diócesis emitirá en directo a través de sus redes sociales.

En horario de mañana y tarde abre también la Orden Tercera (de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas). En su capilla se puede ver el altar de la Virgen de la Soledad.

Y la capilla de la Merced tendrá horario vespertino, de 18.00 a 20.30 horas, con un acto de veneración al Redentor. En su caso, los Santos Oficios comenzarán a las 16.30 horas.

El presidente de la Junta de Cofradías, César Carreño, expresó ayer el agradecimiento de las hermandades a la población por el “ambiente de serenidad que se respira en las iglesias y en las carpas” a lo largo de esta semana y animó a vivir estas fechas “con responsabilidad y esperanza”. Se confía en vivir la Semana Santa del próximo año “con toda intensidad”.

También tuvo un recuerdo especial para los componentes de las bandas de música que acompañan a los pasos por las calles y que constituyen otro de los atractivos de la celebración. Carreño les traslada un mensaje de “ánimo y cariño” y pone de relieve que son una “parte esencial de la Semana de Pasión ferrolana”.

Caridad y silencio

La Cofradía de las Angustias abrirá el sábado, como es tradicional, para rendir culto a la Virgen de la Caridad y el Silencio, a cuyos pies se sitúa la arqueta en la que se recogen fondos para el refugio del Hospital de Caridad. Podrá hacerse el donativo de diez de la mañana a ocho de la tarde, ininterrumpidamente. En esta ocasión no se entregarán flores sino una estampa de la Virgen.

El acto de entrega de la recaudación, que normalmente se haría tras recogerse la procesión (la única que recorre las calles el Sábado Santo), se adelanta a las 20.15 horas, inmediatamente después de cerrar la cuestación.

También se habilita una cuenta bancaria (ES10 2080 5802 4830 4000 2980) con la que facilitar la entrega de donativos sin tener que acudir presencialmente.

Desde la Fundación del Santo Hospital de Caridad, vinculado al Juan Cardona, recuerdan que los gastos del albergue Pardo de Atín han aumentado debido a la pandemia de coronavirus y hacen un llamamiento a la ciudadanía para que colaboren con el sostenimiento del refugio para personas sin hogar.

En la jornada de ayer, Jueves Santo, que también hubiera sido uno de los días grandes de la celebración, estuvieron expuestas al público las imágenes del Santo Entierro (San Julián); Cristo Yacente, Cristo de la Misericordia y Virgen de la Piedad (Amboage) y los cinco altares del templo de las Angustias que abrían al culto el miércoles.

La Semana Santa de 2021 concluirá el Domingo de Resurrección con la exposición de las imágenes de Jesús Resucitado y María Magdalena, de la Orden Tercera, en la carpa del Parador de Turismo, con capacidad para diez personas. Su horario será de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

La pandemia de coronavirus ha marcado la celebración de estas fechas un año más. En 2020 coincidió con el confinamiento más duro, en el que la gente estaba encerrada en casa, por lo que se suspendió cualquier actividad. Un año después se ha podido ofrecer las imágenes al culto pero sin aglomeraciones.