El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ratificó que la Asesoría Xurídica autonómica encontró encaje legal para poder adaptar la normativa y que, en el marco de las nuevas medidas de reapertura, los bares de la comunidad puedan cerrar a las 23.00 horas y los restaurantes a la una de la madrugada ya desde hoy.

También se ajustará la normativa para ampliar el propio sábado el horario del toque de queda hasta la medianoche, momento en el que decaerá el estado de alarma y en el que, además, entrarán en vigor todas las medidas anunciadas por Feijóo, que incluyen el fin de cierre perimetral.

Aún así, para los municipios en riesgo extremo, la Xunta quiere mantener toque de queda y cierre perimetral, para lo que tendrá que buscar el aval del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

También insistió en que su Ejecutivo prevé prohibir la reunión de no convivientes en domicilios y en el exterior entre la una y las seis de la madrugada, siempre y cuando el TSXG “no lo invalide”.

Por su parte, los hosteleros gallegos recibieron con alegría la “buena noticia” de la ampliación de horarios y el resto de medidas, aunque recordaron la importancia de las medidas de precaución para no dar “pasos atrás”.

La Confederación Gallega de Empresarios de Hostelería y Turismo instó a iniciar, con el fin de la alarma, “una etapa de certidumbre para el sector”, que “asegure la senda de la recuperación necesaria de la hostelería tras más de un año de restricciones”.

Por otro lado, las fuerzas y cuerpos de seguridad centrarán el control y vigilancia en las zonas de más riesgo y entre los colectivos menos vacunados como objetivos prioritarios a partir del fin del estado de alarma.

Así lo explicó el delegado del Gobierno, José Miñones, en la reunión del Centro de Coordinación Autonómico (CECOR), tras la cual explicó que los objetivos se debe a que son los colectivos “más expuestos” ante la pandemia.

Miñones apeló a la “responsabilidad” para “no retroceder en la actual situación de la pandemia” y recordó que, aunque la frontera de Portugal esté abierta, los viajeros “deberán tener en cuenta las restricciones vigentes”.