Dos tantos anotados por Álvaro Morata y Mikel Oyarzabal en la prórroga permitieron a una España superior doblegar a Croacia en un partido loco y firmar el pase a cuartos de final de la Eurocopa, donde espera el viernes el ganador del Francia-Suiza.
El encuentro tuvo de todo. Un error clamoroso de Unai Simón, que pifió en una cesión de Pedri, remontada con autoridad de España, empate en el descuento de Croacia para ir a una prórroga abierta en la que el equipo de Luis Enrique acabó imponiendo su mayor calidad.
España, que no pasaba de octavos de una fase final desde 2012, espera rival ahora para seguir soñando en San Petersburgo.
El equipo de Luis Enrique fue superior casi todo el partido. Y solo en los minutos posteriores al 1-0 y en el tramo final del tiempo reglamentario le entraron las dudas.
Con dos cambios en el once inicial, Gayá por Jordi Alba y Ferrán por Gerard Moreno, España salió monopolizando el balón frente a una Croacia muy defensiva que apenas salía de su área.
Koke, tras un gran pase de Pedri, erró un mano a mano con Livakovic. Y Morata cabeceó muy desviado un gran centro de Ferrán.
Cuando se olía el tanto español, llegó el grosero error de Unai Simón, que ni siquiera llegó a tocar la pelota. España estuvo descolocada unos minutos. Kovacic remató alto una llegada peligrosa.
La selección española se rehizo poco a poco. Livakovic salvó el empate con una gran mano a tiro de Gayá, pero no pudo hacer nada con el rechace de Sarabia.
Croacia subió líneas en la segunda parte y lo pagó. Pedri se soltó. Ferrán y Sarabia empezaron a encarar en posición ventajosa. Así llegó el 1-2 de Azpilicueta, que inició la jugada con un gran arranque, pasó a Pedri, este a Ferrán, y su centro lo remachó a gol el jugador del Chelsea.
Los croatas empujaban pero sin mucha convicción. Ferrán pareció sentenciar el encuentro a 13 minutos del final.
El gol de Orsic estrechó el resultado y animó el partido, aunque España no pasaba apuros reales. Hasta que en el descuento apareció Pasalic, solo, para fusilar de cabeza a Unai Simón.
En la prórroga, Croacia se lo creyó. Unai sacó una gran mano a remate a bocajarro de Kramaric. Dani Olmo rozó el gol.
El jugador del Leipzig, con pasado en el fútbol croata, se desquitó con dos asistencias en cuatro minutos a Morata y Oyarzabal que sentenciaron el resultado. Budimir pudo meterle más emoción, pero su tiro salió rozando el palo