El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao aprobó este miércoles el expediente del proyecto del segundo modificado de las obras del acceso ferroviario al puerto exterior de Caneliñas, unos cambios que afectan principalmente al túnel de Brión y al viaducto que comenzará a construirse en otoño sobre la ensenada de A Malata.
El organismo que preside Indalecio Seijo invertirá en esta variación más de 1,3 millones que, en el caso del puente, supone la simplificación del sistema de cimentación en el tramo marítimo –desde el muelle carbonero hasta la boca del túnel– para ajustarse a las disposiciones de la declaración de impacto ambiental. Así, de las cinco pilas previstas en el proyecto inicial se pasará a cuatro. Con esta medida, la adjudicataria de las obras –la UTE formada por Copasa, Ogmios y Geotúnel– reducirá la ocupación de la lámina de agua durante los trabajos y minimizará las posibles afecciones ambientales. La posición de las pilas también cambiará en la zona en la que el viaducto vuela sobre la escollera del cierre del muelle carbonero y el colector de impulsión de la red de aguas residuales de la ciudad. De este modo, las pilas se alejarán de esta infraestructura del saneamiento para evitar que se vean afectadas durante la ejecución de las obras y que se formen rellenos.
Otras modificaciones surgidas del análisis técnico iniciado hace un año por el Puerto para esta parte de la obra afectan a los accesos y pasarela peatonales. Así, se rediseñará el estribo del viaducto en el lado de A Graña por un elemento más pequeño y una pila que permitirá recuperar el tránsito por la zona de servidumbre del dominio público marítimo terrestre. De ese modo, el trayecto peatonal, antes de elevarse y alcanzar la altura del viaducto, discurrirá por el borde de la ribera. También se cambiará el trayecto de la pasarela para que sea accesible en toda su longitud a personas con movilidad reducida.