Los incendios que desde hace días asolan a los países del Mediterráneo siguen avanzando en Italia y Argelia, donde ya han causado 65 muertos, y comienzan a remitir en Grecia y Turquía, aunque se mantiene la alerta en toda la región en plena ola de calor que amenaza con avivar focos ya extinguidos.
El norte de Argelia está siendo pasto de numerosos incendios que las autoridades sospechan que fueron provocados y que, según el balance aún provisional, se han cobrado la vida de 42 personas, entre ellas 25 militares que apoyaban en las labores de extinción.
La situación es preocupante también en el sur de Italia, especialmente en Sicilia y Calabria, que ha movilizado al Ejército para ayudar en el combate a las llamas, mientras que en Grecia todas las miradas siguen puestas en la isla de Eubea, con numerosos focos aún activos, y en Turquía ya solo queda un incendio en la provincia occidental de Mugla.
Las altas temperaturas, la falta de humedad y los vientos mantienen en alerta a toda la región al menos hasta el domingo, cuando se espera que comience a remitir la actual ola de calor.
El centenar de incendios que asolan la región argelina de la Cabilia (noroeste) desde el pasado lunes representan una "tragedia nacional", según el primer ministro, Aïmene Benabderrahmane, quien reveló este martes por la noche que los primeros indicios apuntan a incendios voluntarios y estudiados para causar "los mayores daños posibles".
Benabderrahmane aseguró que los afectados serán indemnizados y ordenó la requisa de todos los hoteles y de las residencias universitarias para alojar a los cientos de vecinos que han tenido que ser evacuados de sus municipios para huir de las llamas.
Actualmente, 71 incendios siguen activos en 18 de las 39 wilayas del país, siendo las más afectadas las de Tizi-Ouzou y Béjaia, donde perdieron ayer la vida 18 y siete militares, respectivamente, que habían acudido en refuerzo de los guardas forestales.
Argelia, con más de 4 millones de hectáreas de bosques, sufre en las últimas semanas una ola de calor con temperaturas que alcanzan los 47 grados, a la que se suman los fuertes vientos y el difícil acceso a las zonas montañosas que dificultan las labores de extinción.
Los incendios siguen sin dar tregua en el sur de Italia, sobre todo en Sicilia, donde se han tenido que evacuar a los habitantes de algunas zonas, y en Calabria, donde se ha movilizado al Ejercito para luchar contra el fuego, especialmente en la provincia de Reggio Calabria.
Durante toda la noche se ha estado luchando contra el fuego en la provincia de Palermo, en Sicilia, y en particular en la zona de las Madonie en la que todavía se mantienen 34 incendios declarados.
Sigue sin ser controlado además el incendio que desde hace varios días está quemando los campos del municipio de San Luca, amenazando los antiguos bosques de hayas, patrimonio de la Unesco.
Aunque con numerosos focos aún activos, la situación ha mejorado en la isla griega de Eubea, la segunda mayor del país, gracias a los medios aéreos que en las últimas horas han podido intensificar su trabajo debido a que el humo ya no es tan denso.
El bosque en el norte de Eubea estaba conformado básicamente por pinares que arden con facilidad y cuya resina se convierte en combustible difícil de extinguir.
En la isla operan actualmente 873 bomberos, incluidos efectivos llegados a través del mecanismo de asistencia europeo, 229 vehículos y 15 medios aéreos, además de fuerzas de la guardia costera y del ejército.
Mejoran también los incendios en las unidades periféricas de Élide y Arcadia, en la península del Peloponeso, donde este martes tuvieron que ser evacuadas preventivamente veinte poblaciones.
Aunque el Gobierno ha prometido que reforestará lo que ha quedado arrasado por las llamas -90.000 hectáreas en todo el territorio- los expertos advierten que eso es imposible.