Un “doble hito” para la ciudad. Así calificó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, el contrato de construcción de las futuras fragatas F-110 en los astilleros de la ciudad naval, en referencia tanto a la inyección económica y creación de empleo que generarán, como al aumento de la capacidad naval de la Armada con los nuevos buques.
Esta valoración fue realizada ayer en el contexto de una visita del representante del Ejecutivo central a Ferrol, donde mantuvo un encuentro de trabajo con el Almirante Jefe del Arsenal militar, el vicealmirante Ignacio Frutos. La reunión, celebrada en las instalaciones castrenses ferrolanas, sirvió para analizar las potencialidades del contrato que se desarrollará en los astilleros de Navantia a partir del año que viene y para conocer de primera mano el funcionamiento del Arsenal y las dos escuelas militares que alberga la ciudad.
De esta forma, durante el encuentro Miñones aseveró que este contrato movilizará “4.300 millones de euros de inversión pública” para la fabricación de los navíos, así como la conversión de los astilleros de Navantia al modelo 4.0, que los dotará “de una ventaja competitiva en el sector de la industria naval de la defensa a nivel mundial”.
Tras la reunión de trabajo, el delegado del Gobierno visitó el propio Arsenal y las escuelas de especialidades. En este contexto, Miñones alabó “la actividad de la Armada en la ciudad”, elogiando también “su peso en el empleo” y las “actividades formativas y culturales” que promueve.
El encuentro concluyó con una visita a la fragata F-101 “Álvaro de Bazán”, primera de la serie antecesora a la F-110, donde fue recibido por el jefe de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, el capitán de navío Gonzalo Leira, con el que hizo un repaso de las diferentes misiones internacionales y ejercicios completados por el navío.