El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) rompió el muro de Valdepeñas de Jaén tras superar en duelo directo al español Enric Mas, segundo clasificado, en una jornada que se animó en el último kilómetro explosivo en las calles de la localidad jiennense, donde resistió el noruego Odd Christian Eiking en la defensa del maillot rojo.
Volvió a aparecer Roglic en primera persona, en la versión ofensiva y rematadora, como la víspera en el puerto de Almachar, pero esta vez sin caída. Respondió en el repecho a los ataques de Enric Mas, aguantó unos metros y remató al español conquistando la meta de Valdepeñas.
Roglic ganó su séptima etapa de la Vuelta, la segunda esta edición, con 3 segundos de adelanto sobre Mas y añadiendo 10 segundos de bonificación, 5 respecto a Miguel Ángel López y 7 sobre Adam Yates y Egan Bernal. El líder se dejó el alma por la roja, y fue décimo a 11 segundos.
El nórdico sigue al frente de la general, a 58 segundos le sigue el francés Guillaume Martin, a 1.56 Roglic, y a partir del esloveno, en la clasificación auténtica, Mas está a 36 segundos, López a 1.32 minutos, el australiano Haig a 2 minutos. Nuevo golpe a Egan Bernal, que se aleja a 2.50.
La escapada inicial tardó en formarse, pero finalmente salió la expedición con los españoles Jonathan Lastra y Joan Bou, el danés ganador en Cullera Magnus Cort y los belgas Vanhoucke y Planckaert, quienes pasaron con 2 minutos de adelanto por Almedinilla, último pueblo cordobés antes de pasar a la provincia de Jaén, donde los romanos dejaron un sello indeleble.
Enseguida se vio que no iba a ser el mejor día para los aventureros. La presencia del Puerto de Locubín cerca de meta, y sobre todo el muro de Valdepeñas eran enclaves estratégicos para emboscadas como la que intentó Roglic en Almachar en la etapa de Rincón de la Victoria. Así que los favoritos se tomaron en serio el tramo decisivo de la etapa.
Esa sensación se sostuvo por el empeño del Jumbo de Roglic de mantener al quinteto a raya evitando que la diferencias se disparasen. El Intermarché tampoco quería perder tan pronto el maillot de Eiking y echó una mano en la persecución.
Nada más pasar por Castillo de Locubín empezó el puerto (2a, 8 kms al 5,5 por ciento). Magnus Cort se marchó en solitario por el elevado e inmenso mas de olivos, mientras por detrás sus compañeros de viaje eran alcanzados por un pelotón principal dirigido por Movistar y Jumbo. El danés, siempre peleón, se hizo fuerte y coronó con 27 segundos sobre el grupo principal, con Caruso y De la Cruz al frente.
Cort no es de los que tiran fácil la toalla, el danés apretó los dientes, hizo la transición hasta Valdepeñas aún cargado de ilusiones, pero las fuerzas iban a ceder en las rampas del pueblo andaluz, donde se le echaron encima los "gallos" de pelea.
En Valdepeñas su calle más elevada, llamada Eras del Chaparral, se vistió de gala para ver retorcerse a los ciclistas en sus terribles rampas a solo un palmo de la puerta de su casa, encerrada entre la estrecha acera y las vallas de la carrera.
Nadie se acobardó por el calor. Todo el mundo sacó su silla a la calle, la misma que por la noche sirve para tomar el fresco. Nadie se quiso perder el espectáculo del final más explosivo de la Vuelta, donde los ídolos casi se meten en las casas. Por este muro subieron y triunfaron antes buenos trepadores como Igor Antón, Dani Moreno y "Purito" Rodríguez.
Cort empezó el repecho con 14 segundos de adelanto, pero iba a empezar una batalla por todo lo alto. Ineos marcó el ritmo inicial, pero fue un amago, pues los hombres del Jumbo tensaron para desbrozar el camino a Roglic, quien a su vez se encontró con un primer ataque de Mas a 700 metros de la cima.
Era un ya un hecho el duelo cara a cara Roglic-Mas. El doble ganador de la Vuelta marcó territorio en cabeza, controlando la situación, estudiando a sus rivales, convencido de sus propias fuerzas, sin conocer demasiado las rampas del 28 por ciento, que solo pudo ver en vídeo.
Pudo comprobar que no es lo mismo verlo en vídeo que padecerlo en directo. En el pulso con Mas el balear soltó un segundo órdago a 200 metros de meta, pero la respuesta de Roglic, un punto por encima del español, fue contundente. No le iba a dejar marchar. Finalmente quien despegó fue el esloveno, cerca de meta, pero suficiente para vencer y arañar tiempo en la general.
Este jueves se disputa la duodécima etapa entre Jaén y Córdoba, con un recorrido de media montaña de 175 km.