El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asistirá a la reunión de la mesa de diálogo que se celebrará previsiblemente mañana en Barcelona. Fue el propio jefe del Ejecutivo quien, en una entrevista en Televisión Española, anunción que participará en ese encuentro, en el que encabezará una delegación de la que formarán parte seis ministros.
En concreto, la compondrán el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez; la de Transportes, Raquel Sánchez; el de Cultura, Miquel Iceta; y el de Universidades, Manuel Castells.
Mientras, el Govern de Pere Aragonés, unido en torno a las reivindicaciones de amnistía y autodeterminación pero con dos estrategias opuestas para alcanzarlas, se prepara para volver a la mesa de diálogo sobre Cataluña.
Ambos gobiernos ultiman tanto la composición de sus delegaciones como la fecha y el orden del día del encuentro.
Para Aragonés, la cita representa una oportunidad histórica para plantear una negociación con el Estado para pactar la salida que a su entender resolvería el conflicto: un referéndum de autodeterminación, como el que celebró Escocia en 2014 con el aval del gobierno británico.
Después de una manifestación de la Diada en la que la ANC lo emplazó a culminar la independencia, Aragonés fía su estrategia en esta legislatura a la mesa de diálogo, en la que, sin embargo, no creen sus socios de gobierno, JxCat, ni sus aliados parlamentarios de la CUP. La estrategia de JxCat, trazada por el expresident Carles Puigdemont desde Bélgica, pasa por intensificar la “confrontación” con el Estado y, como destacó esta semana la presidenta del Parlament, Laura Borrás, apostar por la vía “unilateral”.
Sin exigir mediador
Aunque ya no insiste en exigir un “mediador”, JxCat sigue sin confiar en una mesa fruto del acuerdo entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y que solo se llegó a reunir una vez, en febrero de 2020, antes de quedar aparcada por la pandemia.
ERC, que mantiene en el congelador la vía unilateral, pide a sus socios dos años de margen para explorar este diálogo con el Estado, pero tanto JxCat como la CUP y la ANC presionan para dar por muerta la mesa mucho antes, tan pronto como el Gobierno ratifique su negativa a negociar un referéndum a la escocesa.
Al considerar la próxima reunión como un “reinicio” de la mesa, el presidente de la comunidad catalana consideraba –antes de que se hiciese oficial– que debía estar presente Sánchez, como el propio líder socialista y jefe del Gobierno estatal confirmó posteriormente en su intervención en Televisión Española.
Desde el Gobierno se han seguido con preocupación las diferencias entre los socios del Govern y las declaraciones de representantes de Junts que parece que querían “torpedear” la mesa.
Las fuentes del Gobierno recalcan que acudirán a la mesa teniendo claro que no pueden sobrepasarse los límites de la Constitución y las leyes.
A la espera de que Sánchez diga si asistirá a la reunión, el Gobierno ya ha designado a los ministros que seguro estarán: serán el propio Bolaños, Isabel Rodríguez (Política Territorial), Miquel Iceta (Cultura), así como la vicepresidenta Yolanda Díaz (Trabajo y Economía Social) y Manuel Castells (Universidades) y, como incorporación de última hora, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
Habrá, pues, tres ministros catalanes en el lado del Gobierno de España.