La reactivación, inicialmente temporal, de la central térmica de Endesa en As Pontes ante la escalada de precios del gas natural y el potencial pico de demanda eléctrica en invierno está generando, al menos por su proceder, la indignación de sus trabajadores. El comité de empresa de la planta, por medio de un comunicado, acusó ayer a la compañía de “improvisar” en lo referente al personal –especialmente el desplazado– para llevar a cabo la futura puesta en marcha.
Así, desde la parte social se señaló que la empresa “pretende” modificar el calendario laboral durante los dos meses que considera que podría durar esta situación, denunciando las “consecuencias na conciliación laboral e familiar” del personal de Operación. En ese sentido, el comité asegura que, por una parte, no la corporación no tiene intención de “completar na quenda” –aseverando que esto supone un incumplimiento de la normativa labora–; y, por otra, que la empresa está obligando a parte del personal desplazado a retornar a sus antiguos puestos de trabajo, lo que “xera complicacións a outros compañeiros e compañeiras, tanto nos puntos de destino como nas prazas de orixe”.
Desde el comité de empresa se señaló, por otro lado, que habían advertido de que una situación como la presente podía suceder, destacando la importancia de “manter” las instalaciones, al tiempo que “se axilizan novos proxectos alternativos” para la villa.
En este sentido, la parte social considera “evidente” que el sistema eléctrico no cuenta con sustitutos para las centrales térmicas, especialmente ante “situacións críticas” como la actual.