El impacto económico de la obesidad en España se incrementará un 211% hasta el año 2060 cuando se estima que supondrá el 2,4% del PIB anual, según un estudio piloto de la revista científica BMJ Global Health que analiza los datos de ocho países del mundo. En este estudio, los datos son verdaderamente preocupantes, por todas las consecuencias que llevan aparejadas en el aspecto sanitario y también en el ámbito económico.
El estudio revela que en 2019 España gastó 25.136 millones, el 2,1 % del PIB, en costes relacionados directa o indirectamente con la obesidad y el sobrepeso, lo que supuso un gasto per cápita de 537 euros, y se trata de una cantidad que, según las proyecciones realizadas, continuará aumentando de forma considerable en los próximos años.
Según el estudio, los gastos directos son los que afectan a atención médica y costes asociados a tratamientos en centros sanitarios, y costes indirectos los referidos a la mortalidad prematura y absentismo laboral.
Previsiones
Para 2060, se estima que en España los costes globales aumentarán a 52.900 millones de euros, el 2,4% del PIB, con un gasto por habitante que ascendería hasta la cifra de 1.289 euros.
El informe, que ha sido realizado en ocho países (España, Australia, Brasil, India, México, Arabia Saudí, Sudáfrica y Tailandia) por la World Obesity Federation y el instituto de investigación RTI Internacional, subraya que esta evidencia debe ser “estímulo para implementar políticas conjuntas que permitan hacer frente a la obesidad”, tal y como reclamaba el estudio Pasos 2019.
Por otra parte, el estudio concluye con una llamada a adoptar medidas urgentes porque “es posible revertir la tendencia” y apela a implicar a todos los sectores de la sociedad (pacientes, gobiernos, sanitarios, educadores e industria alimentaria) para que trabajen conjuntamente y fijen estrategias de prevención de la obesidad en todas las etapas de la vida.
Obviamente, lo ideal es frenar el problema ya desde las edades más tempranas, para así atajarlo cuanto antes y que la salud de las personas afectadas se vea lo menos afectada posible por la obesidad.
Hay que tener en cuenta que las previsiones realizadas en el estudio están hechas con una horquilla temporal muy amplia, y que los datos que indican no se alcanzarían hasta el año 2060. Ese sería el resultado de continuar con la tendencia actual, pero el margen que existe para tomar medidas que puedan revertir esta hipotética situación es muy amplio, dado que la proyección se ha realizado para dentro de casi cuarenta años.