El presidente del PP, Pablo Casado, fue el encargado de clausurar el Congreso del PP de Castilla-La Mancha que sirvió para refrendar el liderazgo de Paco Núñez al frente de la formación, si bien apenas hizo alusión a las tensiones al respecto de la situación del PP madrileño y su futuro proceso para elegir a un nuevo presidente.
Después de que en la jornada sabatina el secretario general del partido, Teodoro García Egea, apelara a la “unidad” para referirse de forma velada a la situación; de que Isabel Díaz Ayuso reclamara celebrar el Congreso madrileño lo antes posible para “evitar desgaste”; y de que barones “populares” como Alfonso Fernández Mañueco o Juanma Moreno optaran por un perfil bajo y conciliador a la hora de referirse a la situación, ayer Pablo Casado apenas ha hecho referencias a este extremo.
Soñar y pensar
Casado animó en esta línea a los miembros del PP allí reunidos a soñar y pensar “a lo grande”, así como a decir que el PP “merece la pena”: “Que lo que hicimos, que fue transformar España dos veces, volveremos a hacerlo y lo haremos de la mano de los mejores”.
“Vayamos a los nuestro que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que es servir a los españoles, construir una mejor España y dedicarnos a resolver los problemas a aquellos que nos pagan un sueldo”, afirmó el presidente del PP.
Encuestas
El líder de la oposición también tuvo tiempo para referirse a las últimas encuestas que otorgan al PP un resultado levemente por debajo de otros sondeos.
“Es la primera vez que un Gobierno en La Moncloa en solo dos años es sorpassado por la oposición, y eso a pesar de las trampas del poder”, aseveró.
Insistió en este punto en que la preocupación del PP “no son las encuestas”, y presumió de un partido sólido “que gobierna en Europa, en seis autonomías y que va a ganar las próximas elecciones generales, sean cuando sean”.
Mientras, la exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo ponía una pica en el intento de Génova de dar una imagen de unidad al acusar al secretario general del partido, Teodoro García Egea de ejercer “mobbing” y “bullying” para tener el control, con una actuación “testosterónica” que causa un profundo daño y que está afectado al presidente Pablo Casado.
Son algunas de las manifestaciones de Álvarez de Toledo en una entrevista que publicó el diario “El Mundo” con motivo de la próxima salida del libro “Políticamente indeseable”, que la diputada popular define como “un alegato contra la resignación” y en el que narra su destitución como portavoz parlamentaria.
Operación de derribo
Tras revelar que emitió un voto en blanco en la votación parlamentaria de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, Álvarez de Toledo asegura que las experiencias de “política y maniobras indeseables que vivió” se repiten ahora con Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid.
“Debo decir que la mía fue una operación de derribo a cámara lenta”, “Egea impuso una vigilancia soviética nacida de un pueril e injustificado afán de control absoluto” o quería “una portavoz florero” son algunos de los comentarios que emite Álvarez de Toledo en la entrevista.
La exportavoz popular mostró su apoyo para que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lidere el Partido Popular madrileño y asegura que atacar a Ayuso es un “boomerang directo contra Génova”.
Para Álvarez de Toledo “tiene toda la lógica del mundo” que la persona que “ha arrasado” en las elecciones de la Comunidad de Madrid y gracias a la cual el PP tiene la oportunidad de ser alternativa, presida el partido de su comunidad. En este sentido, ha asegurado que en la actualidad se están repitiendo políticas y maniobras “indeseables” con Díaz Ayuso que ella vivió.