El Baxi Ferrol llegará el domingo en Zaragoza al primer tercio de la temporada de su regreso a la máxima categoría del baloncesto español. Lo hará como colista de la competición tras sumar cinco derrotas consecutivas, pero a solo una victoria del noveno clasificado. Su presidente, Santi Rey, traslada un mensaje de tranquilidad porque el objetivo, que es mantener la categoría, es factible.

¿Cómo evalúa el primer tercio de la temporada?

Es evidente que el nivel de la liga ha subido muchísimo con respecto a años anteriores, con clubes que gastan mucho dinero en fichar, cosa que nosotros no podemos. Tenemos claro que no vamos a poner en peligro la viabilidad del club por endeudarlo más de lo que podemos asumir y hemos confeccionado una plantilla acorde a nuestras posibilidades. Está claro que nos va a costar, pero también sabemos cuáles son los partidos que debemos ganar y ahí vamos a dar el máximo. Nos harán falta ocho o nueve victorias.

¿Hay tanta diferencia en los presupuestos?

Hay equipos que rondan el millón, tres que rozan los dos millones y nosotros tenemos 526.000 euros de presupuesto. De ellos, 85.000 corresponden a gastos de la base, más de 50.000 euros en Seguridad Social, casi 40.000 en arbitrajes e inscripciones, más de 50.000 en viajes... Al final, para plantilla y cuerpo técnico apenas nos quedan 180.000. Por aquí han pasado equipos que se gastan hasta 50.000 euros más al mes en la plantilla que nosotros. Sabemos lo que hay, lo asumimos y tratamos de conseguir más apoyos para poder traer algún refuerzo, pero ahora hay poco para fichar y lo que hay es muy caro.

Hay consenso en que el nivel de la liga ha crecido mucho...

Hay un dato significativo. En la selección de hace siete años, la que ganaba todo, había dos o tres jugadoras en la liga española y ahora solo hay dos, Alba Torrens y María Conde, que están fuera. El resto han vuelto porque el nivel económico de la liga ya es parejo al de las grandes ligas europeas, salvo la rusa.

¿A qué se debe?

Los equipos tienen más capacidad económica sobre todo porque las administraciones en algunos territorios les aportan mucho dinero. Hablamos de que duplican e incluso triplican lo que recibimos nosotros. Aun así, hemos subido el presupuesto de 399.000 a 526.000, pero gracias principalmente al apoyo privado. El pequeño comercio se está portando bien; Baxi se ha portado espectacularmente, pero, a pesar de ello, no llegas a ese otro nivel. Nosotros estamos en el escalón bajo y el siguiente está en torno a 800.000 euros. Ahí se mueve el 80% de los equipos de la liga. Esa desventaja la intentamos compensar con mucho trabajo y por eso cada victoria hay que celebrarla como si fuese la final de la Euroliga. Lucharemos para ganar esos partidos que tenemos marcados en el calendario y, si conseguimos equilibrar y cerrar el presupuesto y captar más dinero a través de empresas o abonados, podríamos valorar la posibilidad de reforzarnos. Queremos mantenernos, pero tampoco perder el norte para no hipotecar el futuro del club.

Lino López aseguró el domingo que “debemos ser conscientes de lo que somos y dónde estamos”. ¿Temen caer en el desánimo?

A principio de temporada se nos daba como candidatos al descenso y ahora hay ocho equipos separados por una victoria. Tenemos una afición muy fiel, lo demostraron cuando descendimos, y vamos a trabajar para darles lo máximo; si podemos conseguir más apoyos para reforzar el equipo, lo haremos, pero no vamos a gastar más de lo que tenemos porque, al final, en el futuro lo pagas. Por eso hacemos un llamamiento a todas las empresas para que colaboren. Si queremos tener un equipo en la elite, tenemos que seguir dando pasos.

¿Cree que la plantilla tiene margen de mejora?

Hay algún momento en los partidos en que pueden verse desbordadas y aún falta que todas den su mejor nivel y que alcancen cierta regularidad. No podemos pedirles más de lo que dan, porque se esfuerzan al máximo, entrenan muy bien, el vestuario es muy bueno... Agradecemos que la afición nos siga apoyando porque sabemos que tenemos que trabajar más que los demás para llegar a ese nivel, y las jugadoras, desde luego, no van a desistir.