El rey Felipe VI se reunió con el primer ministro saliente de Suecia, Stefan Lofven, en plena crisis política en el país escandinavo que durante unas horas ha tenido en la socialdemócrata Magdalena Andersson a su nueva jefa de Gobierno.
El encuentro de don Felipe estaba previsto desde un primer momento en la agenda del viaje de Estado que los reyes iniciaron ayer por la tarde, pero finalmente se ha producido en un momento particularmente delicado.
Andersson, que ya había sucedido a Lofven al frente de su partido, había sido elegida como primera ministra (la primera mujer en el cargo) con los votos del Partido Socialdemócrata y del Partido Verde. Sin embargo, en su primera prueba de fuego, la votación del presupuesto, ha fracasado.
El Partido de Centro ha votado en contra de los presupuestos, siendo finalmente aprobada la propuesta conservadora, por lo que los verdes han optado por abandonar la coalición de Gobierno, forzando con ello a Andersson a presentar su renuncia.
Los ecologistas justificaron su decisión por el hecho de que la mayoría parlamentaria había forzado al Ejecutivo rojiverde a gobernar con los presupuestos de la oposición, aunque reiteraron que siguen apoyando a Andersson, primera mujer en gobernar Suecia, de cara a una hipotética nueva votación.
“Según la práctica constitucional, un gobierno de coalición debe dimitir cuando sale un partido. No quiero dirigir un gobierno del que se cuestione su legitimidad.
Por eso he presentado mi dimisión”, dijo en una rueda de prensa Andersson, que reiteró su disposición a liderar un Ejecutivo socialdemócrata en minoría.
El presidente del Parlamento, Andreas Norlén, informó de que ha aceptado la dimisión y hoy explicará cómo sigue el proceso tras reunirse con los líderes políticos. El escenario probable es una nueva votación en la que la líder socialdemócrata resulte elegida.
Andersson duró menos de ocho horas en el cargo, las que pasaron desde que el Parlamento toleró su elección, al no tener a la mayoría en su contra (175 escaños), hasta que presentó su renuncia.
La líder socialdemócrata, que debía presentar su nuevo gobierno mañana, viernes, sufrió un primer golpe cuando sus presupuestos recibieron menos votos que la moción alternativa, que forzó su renuncia al cargo.