Sorpresa y miedo vivieron esta mañana los vecinos y conductores que circulaban por las inmediaciones del hospital Juan Cardona, en la calle Alcalde Quintanilla Martínez, y vieron como decenas de pájaros caían a plomo desde el cielo, como si de una película de terror se tratase. Más de 150 aves cubrieron rápidamente la calzada y los jardines de la zona en un hecho al que hasta ahora todavía no se ha podido dar una explicación, ya que el suceso está siendo investigado.

La Policía Local fue alertada por los vecinos, pasadas las nueve de la mañana, de esta caída masiva de pájaros desde el cielo –que fueron finalmente identificados como estorninos– y los agentes se personaron en la zona y comprobaron que aunque la mayoría estaban muertos algunos todavía se mantenían vivos aunque no podían volar. Desde el área de Medio Ambiente, que dirige Ana Lamas, se pusieron en contacto con la Xunta de Galicia, que desplazó a un técnico medioambiental, quien acompañado de la Policía y de técnicos de la empresa que se ocupa del control poblacional de aves en la ciudad, acudieron a la zona. Allí localizaron más de 150 estorninos pintos –Sturnus vulgaris– muertos y media docena todavía con vida. Los primeros fueron retirados y los segundos, trasladados al Centro de Recuperación Salvaje de Oleiros, dependiente de la Xunta, que ahora será quien analice qué ha podido causar estos hechos.

Así las cosas, Concello y Xunta trabajaron coordinadamente en el tema, quedando a la espera de los resultados de la investigación abierta sobre qué ocasionó esta muerte masiva.

La situación fue la comidilla de todas las conversaciones vecinales. La presidenta de la AVV del barrio, Mapi Rodríguez, ratificaba lo sucedido, indicando que “está claro que algo pasó pero no sabemos con qué está relacionado, por lo que hay que investigar y no hacer elucubraciones”. Porque eran muchos los que hablaban en las redes sociales y en las calles de envenenamiento, electrocuciones y hasta de medidas que se habían tomado contra la proliferación de estas aves. Descartado este último punto, queda por saber por qué murieron los pájaros de forma conjunta.

Los hechos están rodeados de mayor incertidumbre al haberse producido en una zona que no es la de habitual presencia de estas aves. Así, en la ciudad, hay una serie de puntos en los que se producen todos los años quejas vecinales por ruidos procedentes de los estorninos que anidan en los árboles–como el Cantón– y que forman parte de un catálogo con el que cuenta la empresa que trabaja para el Concello. De hecho, esta localizó este mismo jueves una pequeña bandada de estorninos –unos 30 ejemplares– en la zona de la Universidad, pero en los demás dormideros de estos pájaros que están catalogados no se encontraron ejemplares.

De hecho, confirmaron fuentes de la empresa, las inmediaciones del hospital Juan Cardona no son dormidero catalogado y nunca hasta ahora se había recibido ningún aviso por la presencia de estas aves.