El AVE a Galicia se ha hecho realidad este lunes con la llegada del primer tren de alta velocidad a la estación de Ourense, donde se ha vivido un día que todas las autoridades han calificado de “histórico” por completarse el proyecto que nació hace casi dos décadas y que ha requerido una inversión de más de 9.000 millones de euros.

A las 9.42 horas, un tren de doce coches, con Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emprendió viaje rumbo a la capital orensana desde la estación madrileña de Chamartín-Clara Campoamor.

Dos horas y media después y tras sendas paradas en las estaciones de Zamora y de la “Porta de Galicia” de A Gudiña (Ourense), el recorrido se ha completado en la capital orensana, donde la comitiva ha sido recibida por una banda de gaiteiros para festejar la relevancia del acontecimiento.

“Hoy celebramos la consecución de un hito histórico”, ha proclamado Sánchez en el acto institucional celebrado tras la llegada del tren, en el que también han viajado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

Para Sánchez, la llegada del AVE a Galicia es “una cuestión de justicia” que va a representar “un enorme beneficio” tanto para los ciudadanos de esta comunidad como para toda España y “un vuelco en la conectividad” con la meseta.

“España necesitaba este AVE tanto o más como lo necesitaba Galicia”, ha proclamado el jefe del Ejecutivo ante numerosas autoridades del Estado, autonómicos y municipales de Galicia y Castilla y León.

Tras reconocer la contribución de los expresidentes del Gobierno y de la Xunta que participaron en el proyecto, Sánchez ha valorado el beneficio que supone actuar unidos.

“El esfuerzo ha merecido la pena (…) La alta velocidad une ciudades, empresas, comunidades políticas, pero, sobre todo, une personas y ese camino de la unidad nos permite alcanzar los objetivos más ambiciosos como los que hoy celebramos”, ha enfatizado Sánchez.

El primer recorrido entre Madrid y Ourense se ha completado en 2 horas y 35 minutos, 10 minutos menos de lo previsto, tras alcanzar en algunos tramos los 300 kilómetros por hora.

No obstante, el recorrido se cubrirá en dos horas y cuarto cuando mañana, martes, entre en servicio al público, lo que supone casi la mitad de lo que dura la actual ruta (4 horas y 20 minutos), una reducción de tiempo que se extenderá a otras ciudades gallegas, como Santiago o A Coruña, adonde el AVE llegará en fases posteriores.

A ello se añadirá el recorte de otros 20 minutos cuando el próximo verano, entren en servicio los trenes más modernos de Talgo de ancho variable, los llamados AVRIL.

Sánchez ha remarcado la complejidad que ha representado la obra, en especial en el último tramo inaugurado entre Pedralba de la Pradería y Ourense, de 119 kilómetros de distancia, con 30 túneles -el más largo es el de O Corno, con 8,5 kilómetros de largo- y otros tantos viaductos para salvar la compleja orografía.

En su trayecto inaugural, el tren ha hecho dos paradas, una en Zamora y otra en A Gudiña, donde se ha montado Núñez Feijóo, tras descubrirse la placa con la que se ha inaugurado la estación, también entre acordes de gaitas para festejar el hito.

Estaba previsto que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, subiera al tren en Zamora, pero finalmente no lo ha hecho tras su anuncio de convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 13 de febrero.

Núñez Feijóo ha coincidido con Sánchez en que se trata de "un día grande" y “un momento histórico” para Galicia y para España y de “un éxito colectivo” después de varios años de retrasos e incumplimientos.

A su juicio, la llegada del AVE marca "un antes y un después" para la región al “hacer justicia” y permitir “competir en términos de igualdad y equidad” con otras regiones.

“Es un acontecimiento que todos los gallegos recordaremos mientras vivamos”, ha descrito.

Núñez Feijóo se ha mostrado convencido de que la gran inversión “ha merecido la pena porque va a ser rentable”. “Galicia es un buen lugar para invertir”, ha añadido.

Ha aprovechado la presencia de Sánchez para demandar que el Gobierno cumpla sus compromisos y "complete la modernización" de la red ferroviaria interior e incorpore a la alta velocidad al resto de ciudades, "despejando las sombras de incertidumbre" que se ciernen, en especial, con Vigo y la conexión de Galicia con Portugal.

La ministra de Transportes ha afirmado que la llegada de la alta velocidad a Ourense corona un proyecto que vertebra el país y le dota de cohesión.

Sánchez ha recalcado además que contribuirá a acercar a los gallegos al resto de España: “Si el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares, la alta velocidad a Galicia devora los interminables kilómetros que antes nos separaban”.

“El AVE ha conseguido que podamos conocernos un poco mejor y que, por fin, nos sintamos vecinos y no primos lejanos (…) La cercanía es el mejor antídoto contra el olvido”, ha reflexionado la titular de Transportes.

Al viaje inaugural se han sumado otros cargos públicos y los dos exministros de Fomento gallegos, el socialista José Blanco y Ana Pastor, del PP.