Tal y como avanzó el pasado sábado este Diario, el Concello de Ares es uno de los 79 municipios del Estado que contarán con una subvención del Ministerio de Industria y Turismo –del Programa de Mejora de la Competitividad y Dinamización del Patrimonio Histórico de uso turístico–. El Consistorio logró dicha aportación, que asciende a 2.299.998 euros, con el proyecto para restaurar el monasterio de Santa Catalina de Montefaro, una de las joyas de la comarca de Ferrol.

Debido a dicha concesión, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, visitó el cenobio en compañía de representantes del ejecutivo aresano –el alcalde, Julio Iglesias; la edila de Urbanismo, Olimpia Marcos; y la concejala de Cultura, Alma Barrón–, en donde recordó que la iniciativa de Ares es una de las 89 que se llevarán a cabo en 13 comunidades autónomas con cargo a esta línea de subvenciones, financiadas a su vez con el Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia del Ejecutivo central. La aportación cubrirá el 100% de la cuantía solicitada por el Concello.

Puesta en valor

Las actuaciones que se llevarán a cabo en el monasterio aresano seguirán, tal y como explicaron desde el gobierno local, una estrategia de “dignificación e posta en valor” para restaurar una de las “xoias arquitectónicas da comarca de Ferrolterra”.

Así pues, desde el área de Urbanismo apuntan a las múltiples posibilidades de intervención que se abren con estos fondos, que permitirán, entre otras cuestiones, reparar las cubiertas, trabajar en las carpinterías, mejorar la accesibilidad de la sala principal y la antesala, restaurar el retablo y las pinturas de los murales o reformar los aseos. 

Estas actuaciones se sumarán, recuerdan desde el Consistorio, a las ya ejecutadas, tales como la rehabilitación de una de las fachadas y la cocina o la incorporación de toda una estructura de iluminación ornamental nocturna.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña recordó que en la selección de los proyectos se han tenido en cuenta las características del destino –viabilidad, calidad y potencialidad turística–. También se valoraron aquellos destinos con riesgo de despoblación, con el objetivo de fortalecer la cohesión social y territorial.