El grupo parlamentario del BNG volvió a llevar esta semana a la Cámara gallega la crítica situación que está viviendo el municipio de As Pontes y su entorno por los retrasos en el desarrollo de infraestructuras energéticas.
En una interpelación al ejecutivo autonómico, el diputado Xosé Manuel Golpe alertó de que la comprometida subestación de Maciñeira “non amosa unha velocidade aceptable” en su tramitación, lamentando que su construcción podría demorarse hasta cuatro años. Asimismo, también incidió en el silencio administrativo en torno al nudo de evacuación de la villa, “que durme o sono dos xustos nun caixón do Ministerio de Transición Xusta” –en referencia al hecho de que Red Eléctrica Española (REE), operador del sistema, sigue manteniendo un valor de potencia nulo pese al cese de actividad de la central térmica–.
De igual modo, el nacionalista recordó a la Xunta que todos los proyectos planteados para la villa –muchos de ellos declarados de interés estratégico por el propio gobierno gallego– requieren de dichas infraestructuras y que, de no contar con ellas, podrían no materializarse. A modo de ejemplo, Golpe detalló la situación actual de la fábrica de neumáticos de nueva generación de la corporación china Sentury Tire, cuyo desarrollo comienza a ponerse en duda pese a que “o parque eólico que leva asociado vai iniciar a súa construción en breve”.
“Como pode ser que se declaren de alto interese estes proxectos e agora non teñan un punto de conexión á rede eléctrica?”, lamentó el diputado, al tiempo que instaba a la Xunta a convocar una nueva Mesa de Transición para forzar al Gobierno a abordar el estado de su “folla de ruta” para el territorio y que avance en la tramitación.