El populoso barrio ferrolano de Caranza recuperó sus fiestas el pasado verano y no quiere volver a pasar por la sequía “festeira”. Por eso, desde entonces ya han sido varios los eventos con jolgorio para divertirse y recaudar fondos para el próximo verano. Hubo fiesta de los callos y ahora se asoma ya el cocido y, como no, el carnaval.