Si hasta ahora nos jugábamos volver con un tobillo torcido o un par de arañazos después de buscar acomodo en la escollera de O Parrote, no hace ni falta comentar lo bien que nos vienen unas gradas en la zona. Pensadas para asistir como público de eventos deportivos, pero que se van a convertir en el rincón favorito de muchos coruñeses para ponerse al sol.a