Más de 15 familias tienen en la ciudad niños de acogida. Su labor evita que los menores tengan que vivir en centros cuando sus progenitores no pueden, por diferentes motivos, hacerse cargo de ellos. Es una labor altruista que desarrollan gracias a entidades como Cruz Roja y otras muchas y que suponen para niños y adolescentes una oportunidad de vivir en un hogar.