Al hilo de los ataques en redes a la ministra Alegría, Inés Rey ha articulado un discurso impecable en el que habla de la necesidad de no dar voz y de acabar con la impunidad de los que insultan y amenazan desde el anonimato. Haters, ha convenido la sociedad en llamarlos. La alcaldesa ha recurrido al personaje de Paquita Salas para resumir su opinión –y la de muchos– sobre ellos: “No son haters, son hijos...”. Si no se imaginan el final de la frase, busquen la serie. Y disfruten.