No parece que el plan de movilidad que el ejecutivo local planea para la ciudad sea del agrado de todos los grupos municipales. La peatonalización por la que apostaba la oposición queda reducida a lo ya existente y en su lugar se habla ya de humanización, un término que se traduce en una convivencia armónica de coches y peatones. Habrá que esperar a la plasmación de esas ideas.