La diferencia que solía haber en el precio de la vivienda entre Ferrol y la segunda ciudad más barata está a punto de neutralizarse. Poco a poco aumenta su cotización y esa tendencia se debe, en parte, a que hay menos oferta –a pesar del alto índice de vivienda vacía–, situación que afecta también al alquiler. En este caso, el mercado es muy reducido y ese no es un buen síntoma de cara al futuro más inmediato. a