Qué poco dura la alegría cuando a Nostián se refiere... Porque podría parecer que el acuerdo con el Consorcio As Mariñas para seguir como cliente preferente es un final feliz –ignorando las condiciones económicas del pacto–, pero poco y mal servicio se va a poder dar en unas instalaciones obsoletas y, según los trabajadores, “calamitosas”. Lo de cantar victoria tendrá que esperar.