Más allá del papel o el plástico: una apuesta por el reciclaje textil

Más allá del papel o el plástico: una apuesta por el reciclaje textil
Dos de los contenedores de Insertega en el municipio de Narón I Emilio Cortizas

El reciclaje de residuos textiles es una de las asignaturas pendientes en la concienciación ambiental. Mientras que el papel, el plástico y el vidrio ocupan la portada de muchas de las campañas de reciclaje impulsadas por las instituciones, el tratamiento de los tejidos desechados supone también un factor fundamental en la lucha contra el cambio climático.


Tal y como se desprende del informe “El impacto de la producción textil y de los residuos en el medioambiente”, publicado por el Parlamento Europeo, el consumo de estos productos generó unha huella de dióxido de carbono (CO₂) de unos 270 kilos por habitante en 2020. Además, el estudio revela que solamente el 1% de la ropa usada se recicla para elaborar prendas nuevas.


Ante esta situación, el papel que juegan empresas como Iniciativa Social Emprendedora de Rexiclaxe Téxtil de Galicia (Insertega) resulta clave. La firma, nacida en 2013 y asentada en Arteixo, no solamente recoge ropa para darle una segunda vida a las prendas en buen estado, sino que también transforma las que no son reutilizables en nuevas materias primas

 

 

 

 


En el caso de Ferrolterra, Insertega ha establecido diversos convenios de colaboración con municipios –Narón, Valdoviño, Cerdido, Cedeira, Mañón, Ortigueira, San Sadurniño, Fene y Moeche– para la instalación de contenedores dirigidos a recolectar este tipo de residuos,  logrando datos destacables en los últimos dos años. Sin embargo, estas cifras todavía son mayores si se tiene en cuenta otro tipo de entidades de carácter social –tales como Humana o Cáritas– que también contribuyen a la recolección de ropa.


En el caso de Insertega, en 2023 los concellos adheridos a este convenio recogieron un total de 58.580 kilos de textiles en la comarca. Sin embargo, en 2024 esta cifra experimentó un significativo aumento del 26,7%, alcanzando los 74.232,5 kilos. Este crecimiento refleja tanto el fortalecimiento del compromiso de los Ayuntamientos como la creciente concienciación ciudadana acerca de la necesidad de reciclar las prendas y otros productos textiles.

 

Entre avances y retos

El municipio de Narón destaca por sus cifras en la recogida de ropa usada –es el que más contenedores de Insertega dispone–, aportando más de la mitad del total de los kilos recogidos en 2023 y 2024. Dos ejercicios atrás, logró recolectar 30.070 kilos, cuantía que aumentó un 17% en 2024 hasta alcanzar los 35.212,5 kilos. Este crecimiento es especialmente relevante, ya que evitó la emisión de 111,59 toneladas de CO₂, cifra que demuestra el impacto ambiental positivo que tiene el reciclaje de tejidos.


Otros municipios como el cedeirés también mantuvieron un rendimiento constante, pasando de 11.920 kilos en 2023 a 12.490 en 2024. “Un ano máis, o Concello quere felicitar á veciñanza pola súa implicación na recollida selectiva de téxtil, contribuíndo deste xeito a lograr unha Cedeira máis sostible e solidaria. Do mesmo xeito, quérese animar á poboación a que siga a utilizar os colectores de forma activa e responsable, lembrando que a implicación cidadá é a clave do éxito dunha xestión eficiente dos residuos”, afirmaba recientemente el Consistorio, al respecto.

 

Grafico insertega
Diario de Ferrol


A su vez, en concellos como Moeche, Cerdido y Fene, los resultados son prometedores. En el caso del modestino, por ejemplo, se recolectaron 3.400 kilos en el último año, mientras que Cerdido alcanzó los 2.130 kilos. Por contra, municipios como Mañón sufrieron una leve reducción, pasando de 3.810 kilos en 2023 a 2.580 en 2024.


Así las cosas, el impacto positivo del reciclaje de prendas y productos textiles no se mide solamente en los kilos recogidos. En términos ambientales, este esfuerzo colectivo evitó la emisión de 185,63 toneladas de CO2 en 2023, cifra que aumentó un 26,7% en 2024 hasta alcanzar las 235,25 toneladas. Estos datos subrayan la importancia de una gestión adecuada de este tipo de residuos.

 

Segunda vida

Tras la recolección de los textiles, Insertega selecciona prendas en buenas condiciones –que se someten a diferentes procesos de limpieza y reutilización– para, posteriormente, donarlas a entidades sociales que las redistribuyen entre personas que se encuentra en situación de vulnerabilidad. En el caso del municipio naronés, por ejemplo, la firma colabora con el Centro de Recursos Solidarios, tal y como se anuncia en los propios contenedores de la empresa.

 

 

 

 


Mientras, aquella ropa no reutilizable es reciclada en una amplia gama de productos, que abarca desde fibras para uniformes de trabajo hasta mobiliario y revestimientos para construcción. Se trata, pues, de un modelo de economía circular que no solamente reduce la cantidad de residuos textiles que termina en vertederos, sino que también fomenta la generación de empleo y la innovación sostenible en la Comunidad.


Estos valores han llevado a la empresa a ser reconocida como Mellor iniciativa verde en la última edición de los Premios PEL de la Diputación de A Coruña

 

 

 

Economía circular

Insertega se ha unido recientemente al Consorcio Galego para a Reciclaxe de Téxtiles Posconsumo, una plataforma de I+D+i impulsada por Ence desde el municipio de As Pontes. Esta iniciativa aúna empresas –junto a la firma de Arteixo se encuentran también Coleo y la starup de origen sueco ShareTex–, universidades –el grupo EQ2 de la Universidad de Vigo y la UDC– y centros tecnológicos –Cetim y Aimen– para “revolucionar el reciclaje textil sostenible”. 

 

 

 

 

 

Los objetivos son, explican desde Insertega, recuperar materiales que el reciclaje mecánico no puede procesar; crear productos de alto valor añadido con menor impacto ambiental y avanzar hacia los objetivos medioambientales de la Unión Europea.

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