El BNG llevará al Parlamento de Galicia el conflicto laboral de los trabajadores de la factoría eumesa de Leche Celta, en huelga indefinida desde el pasado lunes tras tres semanas de paros parciales. La parálisis en las negociaciones del nuevo convenio colectivo desde diciembre, principalmente a causa de la pretensión de la empresa de aplicar un nuevo modelo retributivo, ha desencadenado un conflicto que, al menos de momento, parece lejos de solucionarse.
Así, según explicaron ayer los nacionalistas, se ha presentado bajo registro una batería de preguntas para su respuesta en la próxima comisión de Industria, así como una proposición no de Ley para instar a la Xunta a que intervenga en esta situación. De esta forma, según explicó el BNG, la empresa ha gozado de múltiples subvenciones tanto estatales como autonómicas, por lo que, entre otras cuestiones, se le plantea a la administración gallega si es conocedora del convenio previo, sus mejoras y la capacidad de las mismas de dar seguridad laboral a los trabajadores y, con ello, ayudar a fijar población; o cómo valora que la empresa decidiese trasladar parte de su producción a sus otras dos plantas españolas, vulnerando así, afirman nacionalistas y sindicatos, su derecho fundamental a la huelga.
En cuanto a la proposición no de Ley, desde el BNG se plantea que la Xunta se reúna con la representación de los trabajadores; que tome medidas para evitar el mencionado traslado de la producción; y, por último, que medie en el conflicto para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo con el nuevo convenio.
Por su parte, fuentes sindicales señalaron que la empresa ha solicitado la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais en el conflicto laboral. Mientras tanto, la huelga indefinida continúa, con paro de tres horas en cada uno de los tres turnos.