La iglesia parroquial de San José Obrero reabrió sus puertas este domingo, después de la conclusión de los trabajos de mejora que se han llevado a cabo en la cubierta –una reforma integral–. Las obras comenzaron el pasado 13 de junio y conllevaron el cierre temporal del edificio.

Como informa la Unidad Pastoral de San Martiño de Xuvia, se buscaba “evitar las humedades que se venían produciendo, debidas al acusado grado de deterioro que tenía la infraestructura anterior”, que era la original de la construcción y contaba con más de 35 años de antigüedad.

Para la financiación de los trabajos de reforma, que ascendieron a los 135.000 euros, se contó con tres fuentes de ingresos. Una parte la aportó el Obispado de Mondoñedo-Ferrol, que se ha hecho cargo de un tercio del coste final; otra la parroquia, 70.000 euros, y la cuantía restante se ha sacado de las donaciones recaudadas para esta intervención, un total de 20.000 euros. 

Para festejar la vuelta se  celebró una eucaristía solemne y, acto seguido, una comida de confraternidad, con un precio de 40 euros, que buscaba “colaborar con el sostenimiento económico de la parroquia”.
Desde la Unidad Pastoral se agradeció públicamente a todos aquellos que contribuyeron a las obras de mejora.