San Sadurniño se convirtió ayer en punto de destino familiar con la celebración de una nueva edición de su tradicional Feira da plantación, que el concejal de Desenvolvemento, Manuel Varela, calificó de “inmellorable”.
Cientos de personas durante la mañana y otros tantos por la tarde se pasaron por la Leira da Cortiña y pocos acabaron el recorrido sin llevarse alguna planta, algún árbol frutal u ornamental o algún producto de la huerta de los muchos que se ofertaban en los casi medio centenar de puestos dispuestos a lo largo de un recorrido por el entorno de A Cortiña, que convierten la feria en algo más que la venta de productos, siendo un espacio de esparcimiento y paseo. Pero aunque se trata de una feria dedicada a la plantación, no faltaron todo tipo de productos alimenticios y complementos de artesanía a los que se añadieron espacios de talleres desde flor seca a jabones artesanales, que animaron a mayores y pequeños a participar.
Quienes no acudieron con un objetivo concreto, fueron disfrutando a cada paso de demostraciones que realizaron profesionales de la decoración floral o de la música que a lo largo de este espacio se iban encontrando, con actuaciones como la de los Mozos da Ronda o las pandereteiras de la agrupación Donaire.
Tras una jornada de disfrute de la naturaleza, los asistentes no se fueron de balde, ya que, además, podía llevarse como regalo una planta ornamental donada por Viverga