Los vecinos y vecinas de Mugardos salieron ayer a la calle para protestar por un descontento “general y transversal”, es decir, que afecta a cada habitante del municipio sin entender de ideologías. Esto se plasmó no solo en el llamamiento –en el que se especificó la inexistencia de una vinculación política– sino también en la acogida popular.
Así lo dijeron las voces presentes en la movilización que se realizó en la puerta del concello. Allí se explicó que esta actuación nace “en los bares, en los portales y haciendo recados”. “Si vives o si vienes de visita lo ves, el deterioro es general y el pueblo nunca ha estado tan mal”, comentaron los vecinos.
Los afectados relataron que se ha intentado entablar un diálogo con el ejecutivo local, pero las respuestas de este han sido “escasas”, cuando las ha habido. Asimismo, el canal de quejas municipal también se ha puesto en uso pero la réplica es inexistente.
Los mugardeses están “cansados” de que no haya acciones aunque, esta vez, sí que han recibido una misiva –que ha parecido “escueta y a la desesperada”– en la que se detallan las causas que provocan la precariedad de la localidad. Aún así, tienen claro que Mugardos “no necesita explicaciones, necesita soluciones”.
Hay quejas que se repitieron de manera recurrente antes, durante y después de la protesta. Las más escuchadas fueron la recogida de basuras y de enseres, que hubo quien tildó de “abandonada”, así como las cuestiones de iluminación en ciertas calles de la localidad, donde si llueve las farolas dejan de funcionar, y “vivimos en Galicia”.
Asimismo, otra de las cuestiones más sonadas era la relativa a los dos grupos que más preocupan a la sociedad: los más pequeños y los más mayores.
Los espacios públicos que se reservaban para ellos, como los parques, están en estado “lamentable”, alguno incluso “se encuentra cerrado porque los columpios se caen”. “Estos colectivos necesitan espacios donde ejercitarse y pasar el tiempo”, aseveran los vecinos, que confirman que “el Concello no los está cuidando”.
La “gota que colmó el vaso” fue la notificación que recibieron las familias sobre el inminente cese de actividad de las escuelas municipales por “falta de pagos”, cuando a los vecinos ya se les han cobrado las matrículas. “Hay mucho descontrol con el cobro de recibos, lo que hace difícil organizar el día a día, puesto que te pueden llegar dos o tres juntos”, explicó una madre afectada por esta situación. En en este caso, su opción es mandar a sus hijos a otros municipios –no todas las familias se lo pueden permitir– y hacer vida fuera de Mugardos. “Me gustaría que mis hijos tuvieran el mismo vínculo con el pueblo que yo”, reconoce, aunque la situación lo complica