"Verano en rojo", un thriller basado en la novela homónima de Berna González Harbour que llega este viernes a las salas, es una historia de crimen e investigación contra los abusos de la Iglesia que su directora, Belén Macías, ha abordado desde "un tono para que no ofenda y buscando que lleve a una reflexión".
Según ha explicado Macías a EFE, "este equilibrio" entre crítica y respeto es para ella "importantísimo". "Quiero llegar al máximo público posible. Quería que no hiriese muchas sensibilidades sino que sirviese para reflexionar acerca ese velo", ha precisado.
La película narra el periplo de la comisaria María Ruiz (Marta Nieto) y el periodista Luna (José Coronado), quienes, en ocasiones juntos y normalmente por separado, indagan en la historia de un colegio religioso para destapar una red de abusos a menores después de que el asesinato de un joven les haya develado algunas pistas sobre el caso.
"Cuando el espectador vea la película va a tener una experiencia sobre todo, en primer lugar, de entretenimiento, porque es un thriller de intriga en el que estás esperando qué acontece", ha asegurado la directora. Sin embargo, ha recordado que "esta película puede dar lugar a muchas conversaciones después de ella y va a inducir a muchos debates".
En ello ha coincidido José Coronado, quien ha señalado que "meterte con el poderoso es algo fantástico y la iglesia ha sido muy poderosa siempre a lo largo de la historia".
Además, le ha gustado poder poner de manifiesto la problemática de los abusos eclesiásticos "sin ningún tipo de maniqueísmo, con mucha honestidad".
En su afán por no apartar de la cartelera al público religioso, le película cuenta también con personajes como el padre Damián (Tomás del Estal), que, según Macías, "representa a esa iglesia limpia que es la mayoría de la iglesia que quiere ayudar a la investigación".
La cinta, ha afirmado su directora, toma como referencia "en la estructura de guion y en cómo se presenta el personaje del asesino" filmes de suspense como "El silencio de los corderos" (1991, Jonathan Demme) o la española "Que Dios nos perdone" (2016), de Rodrigo Sorogoyen.
Con esta última, "Verano en rojo" guarda el rasgo común de estar ambientada en las Jornadas Mundiales de la Juventud cristiana celebradas en Madrid en 2011, escenario que se alterna en la trama con un colegio de religiosos de Pamplona.
Para encarnar a una comisaria de policía, Nieto ha tenido que hacer un intenso trabajo de estudio de "los organigramas, las formas, hasta las rutinas diarias. Entrar en la cabeza de alguien que está acostumbrado a lidiar con la violencia, que su día a día tiene que ver con gestionar dramas".
A partir de esta preparación, la intérprete ha encontrado puntos en común con el personajes de Coronado, que mantiene "unos valores muy parecidos a los de un policía": "Creo que son dos caras de lo mismo, quieren justicia, intentan que haya una sociedad un poquito mejor", ha asegurado la actriz.
Por su parte, Coronado ha destacado su afán de "ejercer del periodista de toda la vida", el que él ha conocido, un estereotipo que ahora es diferentes. Y ha procurado "defenderlo y darle el alma" de la profesión de antaño como ya lo hiciera en los más de cien capítulos que compusieron la televisiva "Periodistas", de 1998.