La selección española de arco recurvo hizo frente la pasada semana a la primera prueba de su calendario internacional, el Kahraman Bagatir Spring Arrows Tournament, en Antalya, Turquía, en este año olímpico. Una competición en la que entró en liza el pontés Daniel Castro Barcala en la que se presentaba como su última bala para regresar al equipo A estatal –y con este acudir a los Juegos de París–, tras un clasificatorio en el que el de la villa fue quinto. 

Sin embargo, las sensaciones de Castro en el campo de tiro turco, como él mismo indica, no se correspondieron con sus resultados. El pontés fue trigésimo octavo en una cita internacional en la que accedió a las tiradas eliminatorias como el segundo mejor español en el “round”–decimonoveno, por detrás de Andrés Temiño, sexto–. 

Si bien, esta plaza hizo que, tras quedar exento de la primera ronda, se emparejase con su compañero de selección y amigo, Pablo Acha, cayendo en una ajustada tirada por 4-6. “Fue mala suerte”, señala Castro, que se mostraba “contento por mi trabajo, pero insatisfecho por los resultados”. Y es que el pontés tampoco pudo disputar la competición por equipos al no ser elegido por el técnico estatal. Una ausencia que el pontés supo gestionar, señalando que “sabe que cuando sea el momento de la verdad y si tiene que meterme, voy a rendir”. 

Una primera competición agridulce para el de la villa, a pesar de lo cual fue el tercer mejor español en liza, con Temiño y Acha en el “top 10”, al ser quinto y noveno, y con Mérida y los hermanos Yun y Ken Sánchez más retrasados. Ya convocado para las citas continentales de Croacia y de Eslovenia, Castro espera ahora una posible llamada para el Europeo y Copas del Mundo.