El Eume Deportivo está a un solo paso de hacer historia. La próxima semana visita al Lalín en el primero de los dos partidos de la final por el ascenso a Preferente, después de haber superado, en el primer cruce, al Atlético Escairón (3-0) y el pasado fin de semana al Negreira (1-1, por penaltis) en el García Calvo, con gol de Josete y una actuación sobresaliente de su portero, Jesús Ángel.

“Só temos dous rapaces de fóra, o resto son de aquí. Estamos competindo con equipos moi fortes, con xogadores doutra categoría”, explica el técnico eumés, Carlos Carro. “Estamos a dous partidos de cerrar a tempada con matrícula de honor”, subraya el que es entrenador del primer equipo desde hace cuatro campañas.

La escuadra de Pontedeume está disputando por primera vez esta fase de ascenso, apenas un año después de asomarse al descenso en una liga cuyo formato especial –por el Covid– la hacía especialmente peligrosa. “Este ano houbo un cambio na mentalidade dos rapaces”, explica Carro, “que desde o comezo da tempada creron que era posible, cambiaron ese chip de pensar en pechar a permanencia e pasaron a mirar cara arriba”.

Un histórico

El preparador advierte de la dificultad del último cruce ante un Lalín que “non é desta categoría”. Carlos Carro señala que lo recuerda “en Segunda División B” –donde militó de hecho en la temporada 1998/1999–. “É un histórico que inscribiu catro xogadores de categorías superiores o último día que se podía fichar”, señala, algo que, por otra parte, no es nuevo para el Eume, pues el Negreira también contaba, a priori, con más recursos para avanzar hasta la final. 

“É unha eliminatoria de 180 minutos”, comenta el preparador, “e temos a sorte de que o segundo partido xogarémolo na casa, pois este ano o factor cancha está sendo superdecisivo para nós: o obxectivo é traela viva a Pontedeume e tratar de rematar a faena aquí”.