El Trofeo Concepción Arenal se queda en Ferrol quince años después de la última vez, cuando el Racing derrotó al Pontevedra. Ayer, la víctima fue el Compostela, un equipo de una categoría inferior que, pese a poner en algún aprieto al conjunto de Cristóbal Parralo en el ecuador de la primera parte, se vio superado por la escuadra local, que dispuso de ocasiones para tomar ventaja en los primeros compases.

El técnico verde apostó por adelantar la posición de Álex López, con Bernal y Manzanara en el pivote. El peligro del Racing volvió a llegar por las bandas, con Heber y Carlos Vicente como protagonistas. Fue el naronés el que sirvió el primer centro desde la izquierda, al que no llegó por poco Joselu. El delantero de Ribeira la tuvo acto seguido, tras aprovecharse de un mal pase de un rival que lo dejó en posición franca para el remate, pero el meta Pato se lució en su intervención.

Entre los minutos 15 y 25, el Racing sufrió, con dos ocasiones en las que Cano se topó con un Gazzaniga muy fiable. Esa fase de dudas se esfumó con la primera de las tres asistencias que Heber dio ayer. La primera, a los 32 minutos, la remató a la red Joselu de primeras. Antes del segundo, la amenaza llegó por la derecha, con otro buen servicio de Carlos Vicente que remachó Álex, pero su tiro se topó de nuevo con Pato. Fue precisamente el extremo derecho del Racing el que vio el pase de Heber desde la otra banda y, en una diagonal hacia el centro del área, conectó con su diestra para batir al meta compostelano. Antes del descanso, misma jugada y mismos protagonistas, aunque en esta ocasión no acertó a marcar.

Carrusel de cambios

La acción del 3-0 fue un calco de las anteriores, aunque en la otra portería, y fue de nuevo Carlos Vicente el ejecutor. El técnico del Compos, Fabiano, ya había realizado dos cambios en la primera parte, pero el Racing aguardó al descanso, dando entrada a Diego Rivas y a Jon García. Después, al cuarto de hora, haría otros siete más, ya con el 3-0.

A partir de ahí –el Compos haría otras nueve sustituciones–, el enfrentamiento se volvió un poco más impreciso y algo deslavazado. El equipo visitante se estiró un poco más y, tras otras dos ocasiones del Racing en las botas de Álex y de Jardí, llegó su gol. Fue un centro de Santi de Prado desde la derecha que enganchó Darío para batir a Diego Rivas. Quedaban veinte minutos para el final, pero el guion no varió en exceso. Jardí volvió a avisar, pero su lanzamiento se fue desviado. Sí la aprovechó Manu Justo, que materializó un mano a mano con Borja Rey para subir el 4-1 definitivo al marcador y sellar el Trofeo Concepción Arenal, el décimo para el Racing.