No tuvo ninguna opción O Parrulo de puntuar ayer en A Malata en la visita de un Noia Portus Apostoli que demostró por qué es el líder de Segunda y por qué la próxima temporada estará en la elite del fútbol sala español.

El equipo que dirige Marlon Velasco arrolló en la primera parte al conjunto ferrolano, que, sin embargo, dispuso de las dos primeras ocasiones del partido: un tiro cruzado de Kevin Chis que se fue ligeramente desviado y un cañonazo de Gozi que se estrelló en el larguero. La presión alta de la escuadra de Óscar Vigo daba resultados, pero muy pronto se zafaron de ella los jugadores visitantes, que a base de balones largos con los que siempre –durante toda la primera mitad– ganaron la espalda de la defensa parrula comenzaron a generar peligro. Avisó Joaki con la primera llegada clara del Noia y en la siguiente, Lluc culminó una contra con un remate a bocajarro tras centro desde la izquierda.

En los siguientes minutos, el Noia dominó con puño de hierro. Tenía una velocidad más que O Parrulo, ensanchó la cancha hasta el último milímetro y su alta movilidad le llevó a generar varias ocasiones consecutivas. Un error en la salida del balón de Gozi anticipó el segundo de los visitantes, transformado por Rangel.

El equipo ferrolano lo intentó a través de acciones individuales. La tuvo Terán y, después, Kevin Chis, pero Joaki volvió a castigar en una rápida transición otra pérdida de O Parrulo en ataque.

La puntilla la puso Nil en el minuto 14, con un disparo desde la frontal que acabó colándose en la meta local.

Totalmente desbordado, O Parrulo trató de contener el vendaval. Lo logró, pues frenó el destrozo con el que el Noia estaba castigando cada error a base de contragolpes. Con 0-4 y una última ocasión de Domingos se llegó al descanso.

Gol en la reanudación

Los locales empujaron en el arranque de la segunda parte, de nuevo presionando la salida del balón del líder, pero el Noia volvió a acertar en la primera ocasión que tuvo. Fue Joaki, de nuevo, el que perforó la meta de Gozi y dejaba el encuentro visto para sentencia.

Pese al marcador, O Parrulo no se vino abajo. Lo siguió intentando y, a través del juego de cinco, generó las primeras llegadas, aunque el Noia es un equipo solidario en defensa y generoso en el esfuerzo. Su técnico, además, también apostó por el portero-jugador, circunstancia que aprovechó Borja para, en uno de los pocos errores del equipo rival, recortar distancias. Hubo alguna ocasión más, pero no fue hasta que faltaban cuatro segundos cuando Adri hizo el segund. O Parrulo tendrá que seguir remando para alcanzar la salvación.