Megasa recibió ayer el Galardón Empresarial de Cofer en un acto que tuvo lugar en la sala Carlos III de Exponav y que estuvo repleto de autoridades, empresarios y trabajadores que quisieron arropar a la presidenta y la consejera delegada de la multinacional, María Montalvo y Lucía Freire. La gala también permitió a la fortalecida organización anfitriona tras la integración de la Asociación de Empresarios Ferrolterra –AEF– reconocer el trabajo de los presidentes de ambas patronales a lo largo de las últimas décadas.
Las intervenciones de los representantes institucionales incidieron en el carácter familiar y la visión de futuro de una empresa que nació en una fragua en la ribera del río Xuvia hace más de 90 años, en la década de 1930. Fue Bartolomé Freire, somocense, el que puso la primera piedra de un negocio que no dejaría de expandirse y que ahora cuenta con más de 1.200 empleados en las factorías que controla.
“Como galego”, dijo el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, “é un orgullo ter unha empresa como Megasa, coñecida e recoñecida en todo o mundo, como puiden comprobar na recente visita a Brasil”. La siderúrgica es, aseguró, una firma “familiar, como a inmensa maioría das empresas galegas”, además de representante de la “enorme potencia industrial galega”, un sector, añadió, “con moito futuro por diante. Os retos”, subrayó Rueda, “están aí, pero tamén temos que aproveitar as oportunidades que se nos presentan, e facelo xuntos”, señaló, “vencendo as resistencias absurdas e inhabilitantes de quen ten un problema para cada solución que aportamos”.
En ese sentido, señaló que la Xunta, como administración pública, seguirá apostando por “pór as condicións para poder crear riqueza e emprego”.
La intervención de Rueda cerró el acto, pero antes hubo otras del ámbito institucional y también del empresarial. El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, recalcó que “ter unha empresa de case cen anos é unha satisfacción enorme”, por lo que felicitó a Cofer por su “gran acerto” en la concesión de este galardón. “A iniciativa privada é estratéxica para nós”, añadió, “nun contexto de optimismo moderado polas oportunidades que temos ante nós. Somos unha cidade que ten as portas abertas aos investimentos, ao emprego e ao futuro”.
El presidente de Cofer, Cristóbal Dobarro, puso en valor la “unidad empresarial” lograda con la integración de AEF y situó a la familia Freire y a Megasa como “referentes no solo a nivel local, sino también internacional desde sus inicios en As Somozas”.
Para el portavoz de la patronal gallega, Juan Manuel Vieites, la galardonada “encarna el espíritu emprendedor” y la considera agente clave en “el desarrollo industrial de nuestra región, arraigada a la tierra y con la virtud de saberse adaptar a los desafíos que plantea cada época”. Además, el presidente de la CEG definió Megasa como un “ejemplo inspirador de resiliencia” y mostró su confianza en que “con unión” Galicia pueda alcanzar el 20% del PIB a través de su industria.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, puso en valor la unidad del mundo empresarial y el sector público “para aproveitar as oportunidades e progresar”, mientras que el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, quiso resaltar la capacidad de la firma para reflotar empresas “que estaban nunha situación difícil e agora están revitalizadas e modernizadas”. Por último, expresó su deseo de que los recursos energéticos de Galicia “sexan a ferramenta da estabilidade industrial” y afirmó que “non se pode estar aplaudindo a Megasa sen darlle a solución enerxética que precisa”, ella y la industria electrointensiva”.
La presidenta de Megasa, María Montalvo, y la consejera delegada, Lucía Freire –miembros de la tercera generación–, se encargaron de recoger el galardón. Montalvo fue la que tomó la palabra para agradecer la decisión a la organización y para repasar la historia de una empresa familiar que se encamina hacia el siglo de vida. “El éxito se forja en el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio de quienes nos han precedido”, dijo.
Destacó el impacto en el empleo y la circularidad del proceso productivo para terminar recogiendo la frase de su abuelo cuando recogió el premio al Ferrolano Ilustre, parafraseando a Séneca: “No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va”.