Una pájara en el segmento de carrera a pie convirtió las buenas sensaciones que la triatleta naronesa Sara Guerrero estaba teniendo en la prueba de la Copa del Mundo de la ciudad mexicana de Huatulco en un auténtico calvario. De todas maneras, la deportista local finalizó la carrera en el decimoséptimo puesto, lo que permite sumar puntos para las clasificaciones internacionales pero, sobre todo, la dejan satisfecha para el nivel mostrado en los primeros tramos hasta que llegaron los problemas.
En una cita disputada en formato sprint (750 metros de natación, veinte kilómetros de ciclismo y cinco de carrera a pie), Guerrero aprovechó su nivel en el agua para colocarse delante. De hecho, tras la primera transición, la triatleta naronesa no tuvo problemas para instalarse en grupo de cabeza que, sin embargo, en el primero de los cuatro giros que había que dar al trazado de ciclismo fue alcanzado por el pelotón principal.
Así, con un pelotón de casi treinta triatletas en cabeza, Sara Guerrero se dedicó a marcar a las representantes noruegas –principales favoritas–- para controlar la carrera. Pero cuando la segunda transición ya estaba a punto de llegar, la naronesa empezó a notar que las fuerzas le fallaban –algunas participantes hablaron del calor–, una situación que esperaba que fuese pasando con el paso de la carrera.
Todo lo contrario, porque la local vio cómo no era capaz de seguir el ritmo de las mejores y, por contra, tenía que limitarse a seguir el suyo para no tener que pararse. De ahí que siguiese circulando hasta cruzar la línea de meta en la decimoséptima posición, a más de un minuto y medio de la ganadora, la danesa Kjaer.