A Esperanza Comidas Bar Balonmán Narón y el Dispesan Café Pontedeume parecieron aliarse para, en la pasada jornada liguera, quinta, coincidir en sus marcadores con sendas victorias para ambos en una competición de caminos opuestos para naroneses y eumeses.
Los de la villa firmaron en casa, y tras una exitosa jornada de exhibición de veteranos y veteranas, su primer triunfo de la competición en el grupo B de la liga. Los de Deus se impusieron en A Casqueira al Miño (35-32), toda una alegría para equipo y afición tras un inicio de competición con cuatro derrotas consecutivas. En un partido de ida y vuelta, con muchas alternancias en el marcador, fue en la recta final cuando los eumeses “despegaron” apoyados en un gran acierto. Mario González y César Filgueiras, con nueve dianas, fueron sus máximos anotadores.
En el grupo B, la escuadra naronesa, por su parte, y al contrario que la eumesa, consiguió su cuarto triunfo consecutivo en liga, tras iniciar ésta con una derrota ante el Meaño. Los de Basoa supieron levantar el partido jugado en el pabellón de O Restollal ante el Ribadosar USC para ganar 25-32.
Un duelo cuya preparación sin embargo no comenzó bien, con la lesión de su portero titular y la entrada en escena de un Manuel Vázquez que en esas jornadas no pudo llevar a cabo su habitual trabajo con el equipo –cabe señalar que el jugador se desplaza a Narón desde Viveiro–.
El equipo de Basoa comenzó descentrado, aunque pudo mantener las distancias con su rival, si bien las distancias no superaban los dos goles, llegando al descanso 15-17. Los amarillos tiraron de orgullo para dar un paso al frente y sacar el duelo “como fuese”, señala su técnico, resolviendo el partido en la recta final. Eimil (8) y Álvaro Pérez (7) fueron los máximos goleadores de esta contienda que permite a los de Narón mantener una privilegiada segunda posición.