No pudo encadenar el Racing su tercera victoria liguera, pero al menos el empate que cosechó en su visita al DUX Internacional de Madrid (0-0) le permite sumar cuatro jornadas sin conocer la derrota. El resultado reflejó lo visto sobre un campo pequeño y de césped artificial que condicionó el juego, en el que por momentos el equipo ferrolano fue mejor que su rival, aunque este también dispuso de ocasiones para llevarse el triunfo y en la que las dos escuadras se tuvieron que conformar con un punto que no les sabe del todo mal.
Se notó desde el pitido inicial que no iba a ser un partido como los demás. Entre las reducidas dimensiones de un terreno de juego de hierba sintética, lo que dificultaba la combinación, el choque se convirtió en un ejercicio de presión a la salida de balón del rival que los dos equipos bordaron. Así que solo las acciones a balón parado, los rechaces o las balones sueltos brindaron la ocasión de marcar, manera esta a través de la que Joselu tuvo la ocasión de marcar con un disparo dentro del área que el meta local rechazó a córner sin apuros.
Fue de lo poco destacado de una primera parte insulsa, en la que fue el Racing el que tomó a los pocos minutos el control del partido, aunque sin más ocasiones que la mencionada del delantero de Ribeira. En cambio, el DUX Internacional de Madrid mejoró su nivel con el paso de los minutos y acabó la primera parte llegando a la portería rival, aunque sus mejores intentos –un disparo de Reguero tras un rechace y otro de Mancebo para culminar una recuperación– se marcharon desviados, el primero, y se toparon con la seguridad de Gazzaniga, el segundo.
Se animó más el partido en la segunda parte, sobre todo en los momentos en que los dos equipos se olvidaron de las precauciones y cometieron los errores en los que no habían incurrido en la primera parte. Así, aunque Dani Nieto fue el primero que estuvo a punto de desequilibrar el marcador tras una conducción en la que, sin embargo, no encontró espacio para finalizar, su rival respondió por partida doble. El defensa Montoro dispuso de la ocasión más clara del partido para los suyos al plantarse delante de la portería visitante, sortear a Gazzaniga y tirar, casi sin ángulo, flojo y desviado. Y, al poco, una colada por la derecha estuvo a punto de convertirse en tanto para los locales.
Mejoró su nivel el Racing con los cambios realizados por Cristóbal Parralo, que devolvieron al Racing el rol de dominador en el tramo final del encuentro, a pesar de que un despiste estuvo a punto de costarle caro al provocar que el local Álvaro Montero dispusiese de una gran ocasión que, solo gracias al rechace en un defensa, pudo ser detenida por Gazzaniga.
De hecho, al poco llegó la ocasión con la que el equipo ferrolano pudo llevarse los tres puntos. Fue tras un despeje de un defensa local que fue a manos del portero –lo que el árbitro entendió como cesión– y que se tradujo un golpe franco indirecto al borde del área pequeña que, sin embargo, el cuadro verde no fue capaz de meter en la portería contraria en ninguno de sus intentos y posteriores rechaces.
Quedaban diez minutos para el final del partido y, a pesar de que el Racing lo siguió intentando, acabó dando por bueno un punto que no resulta del todo malo.